Nadie nace sabiendo cómo usar el lubricante, y no siempre es un tema que se trate en las clases de educación sexual –si es que en el instituto te las dieron–, así que es totalmente normal que no estés segura de qué hacer cuando tienes un frasco de lubricante en gel en tus manos. Y, aunque probablemente te hagas una idea general de cómo va, puede que te estés perdiendo algunas de las ventajas adicionales que puede ofrecerle a tu vida sexual.
Antes de entrar en materia, debes saber algo: no hay ninguna forma incorrecta de utilizar el lubricante. «Como ocurre con las demás cosas relacionadas con el sexo, utiliza el lubricante de la forma que te parezca más adecuada», dice la sexóloga Jess O’Reilly, doctora y presentadora de los cursos en vídeo Mind Blowing Oral. «Si te centras en tu propio placer, usar el lubricante puede convertirse en algo natural».
«A menudo decimos que cuanto más húmedo, mejor, pero eso no se aplica a todos los tipos de sexo», dice O’Reilly. Mientras que el lubricante en abundancia puede ser un gran accesorio para el sexo con penetración, dice que sin ella, lo mejor sería utilizarlo en pequeñas cantidades (unas pocas gotas).
Pero saber cuánta cantidad de lubricante hay que utilizar es sólo una parte de la cuestión. O’Reilly explica que hay una gran variedad de opciones, incluyendo muchas que probablemente nunca has considerado, como usar lubricante en la ducha o hacer que el sexo oral sea de un nivel superior. Y, por supuesto, el tipo de lubricante que utilices es importante. «Hay muchos tipos de lubricantes y, a menudo, el uso puede ayudar a determinar cuáles son los mejores para esa persona», dice la doctora Jessica Shepherd, experta en salud femenina y fundadora de Sanctum Med + Wellness.
Tipos de lubricante: ¿cuál debería comprar?
No todos los lubricantes son iguales, y el más adecuado para ti depende en gran medida de tus preferencias y necesidades personales. Aquí tienes un desglose de las opciones:
- Lubricante con base de agua: el primer ingrediente más destacado de estos lubricantes es el agua y tienen la ventaja de que «son menos pegajosos», dice la doctora. Shepherd. Sin embargo, añade, «no permanecen en la piel tanto tiempo como otros tipos de lubricantes, como los de silicona o los de base oleosa». Y aunque no es necesario si se trata de una sesión de sexo rápido, es posible que tengas que volver a aplicarlo si te preparas para una maratón en la cama. «En general, los lubricantes a base de agua son bastante versátiles: pueden utilizarse con juguetes de silicona y preservativos de látex».
- Lubricante con base de aceite: son conocidos por su poder de permanencia. «Pero hay que tener en cuenta que el aceite puede dejar una capa en la vagina que puede aumentar el riesgo de infecciones urinarias o vaginales», apunta la doctora Shepherd. Sin embargo, no todo el mundo tiene este problema, y si eres capaz de utilizar un lubricante a base de aceite sin problemas, no dudes en seguir haciéndolo. Eso sí, recuerda que este tipo de lubricantes nunca deben utilizarse con preservativos de látex. «Si utilizas cualquier tipo de producto de látex, no puedes usar un lubricante a base de aceite porque desintegrará el látex», advierte la experta.
- Lubricantes con base de silicona: duran más que la mayoría de los lubricantes, «pero pueden ser más difíciles de lavar que otros», dice Shepherd. «Tampoco son compatibles con los juguetes sexuales de silicona, ya que pueden romper el material».
- Lubricantes naturales: no contienen productos químicos ni aditivos que puedan ser irritantes, especialmente para las personas con piel sensible. «Los lubricantes naturales suelen estar compuestos por ingredientes que pueden ser ‘caseros’, no sintéticos», diferencia. Shepherd. Aunque también señala que los detalles de lo que se considera «natural» y lo que no es un tanto discutible.
Los mejores lubricantes y 12 formas creativas de usarlos
Prueba estas opciones para maximizar tu experiencia de lubricación.
1. Úsalo para una masturbación épica
«El lubricante lo es todo cuando se trata de hacer pajas», dice O’Reilly. Prueba a untarte unas gotas en las manos o a poner un poco en el pene de tu pareja antes de lanzarte. «Cualquier cosa que puedas hacer con la boca, puedes hacerla con las manos. Siempre que uses lubricante, tus manos serán más flexibles y diestras».
2. Disfrútalo con los dedos
Prueba este consejo profesional de O’Reilly: lubrica tus dedos y crúzalos, como si hicieras el gesto de «te lo prometo». Luego, deslízalos en la vagina, mientras los giras suavemente. Puedes usar el pulgar para trabajar el clítoris mientras lo haces.
3. Úntalos sobre tus juguetes sexuales
Hay muchas cosas que puedes hacer cuando se trata de juguetes sexuales. «Puedes pasar una bala vibradora lubricada por tu piel o por la vulva», dice O’Reilly. Otro truco: pasa un vibrador, con lubricante, por el perineo durante el sexo oral o la penetración de tu pareja.
4. Prueba el lubricante en la ducha
O’Reilly recomienda añadir unas gotas de lubricante en la base de la vagina o en los juguetes antes de entrar en la ducha. ¿Por qué? «El agua es conocida por eliminar tu propia lubricación natural y eso puede provocar una fricción incómoda».
5. Haz que el sexo anal sea fluido
«El lubricante puede ayudar a que la penetración por detrás sea más cómoda», dice O’Reilly. De hecho, ya que no tienes lubricación natural ahí, es algo esencial. «Utiliza lubricante de silicona para todo tipo de penetración anal: con los dedos, con juguetes, con correas, con penes y con bolas anales», aconseja. También puede ser una ventaja adicional para mantener la lubricación cuando estás haciendo un rimming a tu pareja.
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6. Úsalo para una penetración más húmeda
Por supuesto, aquí es donde estamos acostumbradas a usar el lubricante más a menudo. «Utiliza el lubricante para obtener más placer y menos fricción», dice O’Reilly. Sugiere aplicarlo directamente en la vulva con los dedos o, si quieres que la fiesta comience de inmediato, que tu pareja lo aplique con los labios.
7. Prueba una nueva técnica de sexo oral
Es muy poco probable que tu pareja haya experimentado antes este truco: utiliza la lengua para cubrir los dientes inferiores y envuelve los dientes superiores con el labio superior. «Añade lubricante a tu labio superior mientras la sujetas entre los dientes», dice O’Reilly.
8. Realiza un masaje sensual
Aunque puedes hacerlo en la espalda de tu pareja, O’Reilly dice que un masaje en los muslos es una gran manera de acelerar las cosas durante los preliminares. «Utiliza el lubricante para trazar ochos sobre sus muslos», dice. «O úsalo para masajear la parte interior de sus piernas antes de bajar sobre ellos».
9. Aplícalo para subir de nivel las felaciones
Masajear suavemente los testículos de tu pareja (si los tiene) durante una felación puede ayudar a maximizar la experiencia. El consejo de O’Reilly: «Añade unas gotas de lubricante a tus manos y juega con ellos o con su perineo mientras se la chupas a tu pareja».
10. Pon un poco de lubricante en el condón
Una de las grandes quejas sobre los preservativos es que pueden eliminar parte de la sensación placentera del sexo, pero O’Reilly afirma que añadir un poco de lubricante en el interior puede hacer lo contrario. «Una o dos gotas de lubricante en la punta del preservativo pueden aumentar la sensación», afirma.
11. Combínalo con un vibrador para masajear a tu pareja
Un vibrador puede estimular mucho a tu pareja. O’Reilly recomienda coger un vibrador de punta plana, cubrirlo de lubricante y trazarlo suavemente alrededor de los testículos de tu pareja. Incluso puedes insuflar aire caliente suavemente sobre el camino húmedo que has creado.
12. Prueba el lubricante para que el juego en solitario sea aún mejor
O’Reilly recomienda utilizar el lubricante para probar diferentes sensaciones durante la masturbación consciente. «Reduce la velocidad, suelta el aire y respira profundamente mientras te concentras en las sensaciones de tu cuerpo en lugar de centrarte en llegar al orgasmo», dice. Parece un buen plan.
Vía: Women’s Health US
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