El aislamiento por coronavirus tiene algunos consecuencias menos dramáticas pero que nos hacen suspirar con nostalgia. Echamos de menos abrazarnos, quedar a tomar un café, pasear por un parque cogidos de la mano o ir a desayunar o a merendar unos ricos churros con chocolate en buena compañía. Como no podemos saltarnos la cuarentena para disfrutar de estos pequeños placeres ¿por qué no intentar hacer nuestra versión casera? Toma nota de esta sencillísima receta de churros con la que te chuparás los dedos.
Benditos churros con chocolate
Aunque se pueden encontrar a lo largo de toda la geografía española y se desayunan en gran parte de nuestro país, en Madrid los llamados churros estriados son un desayuno de lo más típico. Se suele decir que Madrid es una ciudad que nunca duerme pero que siempre desayuna. Bien, esperemos que este letargo a la que está sometida la bella Madrid dure lo menos posible y podamos volver a disfrutar de sus calles, al igual que de las del resto de ciudades y pueblos de España.
En el sur de España también son muy conocidos los churros, aunque en Sevilla por ejemplo les llaman “calentitos” y en Granada se les conoce como “tejeringos”. Seguimos aislados en casa pero mientras esperamos que esta dramática situación termine pronto, comámonos unos churros para celebrar que queda un día menos de confinamiento, al menos son sabores de siempre que reconfortan y caprichos nos los merecemos todos estos días. Si te apetece degustar unos ricos churros caseros con chocolate corre a por tu recetario porque ya verás que son facilísimos de hacer.
Cómo hacer churros en casa
Es muy fácil hacer churros en casa, no creas que necesitas estar súper equipada para ponerte a elaborarlos. Vas a necesitar una manga churrera para darle su característica forma pero si no tienes una boquilla de manga pastelera en forma de estrella te proponemos una versión DIY para que tus churros queden nivel pro.
Corta una botella grande de plástico por la parte de arriba, de tal modo que te quedes con la boca de la botella y un poquito más a modo de embudo. Haz un dibujo de una estrella de 6 puntas en el tapón y recorta la forma con el cuchillo. Ya tienes lista tu boquilla. Mete la parte cortada de la botella en una bolsa de plástico agujerando la bolsa para que asome la boquilla. Ya tienes lista tu manga churrera preparada para albergar la masa. Si tienes una manga pastelera con boquilla profesional perfecto al igual que si tienes en casa una churrera.
Vamos con la masa que es muy sencilla de elaborar:
Ingredientes:
- 250 g de harina (de trigo, avena, arroz, trigo sarraceno…)
- 250 ml de agua
- 1 cucharadita de sal
- Aceite de girasol
Elaboración: Pon a calentar el agua con la sal en un recipiente al fuego y cuando rompa a hervir retíralo e incorpora la harina de golpe. Mezcla muy bien hasta conseguir una mezcla homogénea. Amasa en la encimera de la cocina limpia y seca, no hace falta que añadas harina y una vez que esté templada la masa añádela a tu churrera o manga de repostería. Ve haciendo las formas que te gusten sobre un papel de horno, puedes dejar tus churros alargados o doblarlos y después fríelos en aceite de girasol caliente. También puedes prescindir de este último paso y llevar los churros directamente al horno para evitar calorías. Hornéalos a 180º-200º durante unos 15 minutos o hasta que veas que están doraditos. ¡Ñam!
En estos tiempos inciertos qué bien sientan las elaboraciones caseras y sobre todo aquellas que rememoran momentos con los tuyos, tu infancia, reuniones familiares, desayunos especiales… Ojalá estos churros te dejen un buen sabor de boca en el confinamiento. ¡Ánimo!
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