Irlanda es uno de esos países donde es posible disfrutar de un viaje que combine historia y naturaleza. Sus verdes paisajes están cuajados de castillos perfectos para viajar en el tiempo e imaginar como era la vida hace siglos. Algunos de ellos se han convertido en hoteles de gran lujo, atrayendo a viajeros ilustres como los Kennedy, los duques de Sussex, Brad Pitt o Oscar Wilde.

Es el caso del castillo de Ashford, situado cerca de la ciudad de Cong y a 45 minutos de Galway. Un hotel lleno de historia, con más de ocho siglos a sus espaldas, que está entre los mejores del mundo. Si dormir en él es un lujo, ¿imaginas disfrutarlo a solas con tu pareja? Pues esa es la experiencia que han vivido la pareja que trabaja en el castillo, y que debido al confinamiento, se ha visto ‘obligada’ a disfrutar de este maravilloso alojamiento en exclusiva.

Con numerosas torres que datan del siglo XIII, el hotel tiene una extensión de más de 140 hectáreas a lo largo de un espectacular enclave natural de fondo lleno de bosques, lagos ríos y montañas. Allí han vivido estas semanas Laura y Michael, convertidos en guardianes de este castillo y sus 83 habitaciones, garantizando que todo siguiera funcionando a la perfección para que cuando el hotel vuelva a abrir a mediados de julio esté listo para recibir a los futuros huéspedes.

Ella se encarga habitualmente de los eventos especiales del hotel y él de administrar los terrenos de la finca. Durante estas semanas han tenido que incluir nuevas tareas a su día a día, pero a cambio han podido tener a su alcance todos los lujos del hotel: desde su impresionante sala de billar hasta su extensa bodega, cine privado de 32 butacas, gimnasio y spa de lujo, y un descanso de cinco estrellas en una habitación magníficamente decorada. E incluso observar los búhos y los halcones en el club de cetrería, uno de los deportes de campo que ofrece el hotel junto con la equitación, el golf y la pesca.

El castillo también forma parte de la historia del cine, pues en sus terrenos y en el cercano pueblo de Cong se rodó la película El hombre tranquilo, dirigida por John Ford. Pero ni siquiera el célebre actor y director tuvo la oportunidad de tener el castillo para él solo.

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