En la redacción somos fans insdiscutibes de los aceites esenciales que sobre todo, son multiusos. Ya sea para la piel, para relajarnos… son un básico en nuestro tocador (y en nuestra vida diaria) ahora que estamos comenzando a apostar por soluciones algo más naturales a los problemas de piel, consecuencia del confinamiento o a las alteraciones de sueño que hemos vivido durante las últimas semanas.

Como el bienestar de una es el bienestar de todas, nos hemos puesto manos a la obra para compartir con vosotras nuestros tres últimos descubrimientos. El aceite esencial de caléndula, el aceite esencial de espino amarillo y el aceite de tamanu (el aceite esencial de ravintsara también está entre nuestros favoritos, pero de él, hablaremos otro día).

Caléndula

La ‘Calendula officinalis’, llamada también botón de oro, es una hierba astrácea que crece en Asia y en Europa y que se ha utilizado como planta medicinal desde la antigüedad hasta el día de hoy debido a sus múltiples beneficios. El aceite esencial de esta planta se obtiene de la destilación de sus pétalos y aunque se usa mayoritariamente en cremas y productos de belleza, es también uno de los aceites esenciales relajantes más populares. ¿Por qué? Esta planta tiene propiedades regenerativas que previene el envejecimiento, además, se utiliza también para calmar quemaduras, aliviar heridas o enproblemas cutáneos como la piel excesivamente seca o el acné. Incluso, está indicada para pieles muy sensibles o con dermatitis.

Pero sus efectos no se quedan ahí: se trata de un protector natural, anti fúngico, antibacterial, antibiótico y antiséptico de ahí que podamos utilizarlo para las heridas. A su vez también sirve para calmar las picaduras de mosquito o araña (lo hemos probado de primera mano y funciona, palabrita) y es un antiparasitario natural, ya que repele a los insectos.

Otro de sus usos más comunes es en un difusor para calmar la ansiedad, el estrés o los espisodios de nerviosismo severo. Si el formato aceite no te convence demasiado, lo puedes comprar el crema, para su uso cutáneo. ¿Pros? Huele genial y sentirás confort nada más aplicártela.

Espino Amarillo

Este líquido untuoso es nuestro descubrimiento más reciente. Buscando un remedio natural para la rosácea dimos con el aceite esencial de espino amarillo que destaca por sus propiedades antiinflamatorias. Este aceite se extrae a partir del fruto del árbol y es uno de los ‘best seller’ de los herbolarios por sus múltiples facetas del cuidado de la piel.

Las propiedades de este aceite como agente recuperador de las pieles dañadas está constatado por diversos estudios clínicos actualesque ponen de manifiesto las bondades de este aceite cuando se trata de repuperar piel afectada por eccemas, heridas que no han cicatrizado bien, quemaduras por el sol u tras causas, piel seca o cirugía láser. ¿Por qué es tan beneficioso? Sus propiedades se deben a su rico contenido en fitoquímicos, que protegen a las células ante las agresiones externas.

Aceite de Tamanu

Por último, pero no por ello menos importante, el aceite de Tamanutiene todas las papeletas para convertirse en el protagonista de nuestro neceser. Este aceite, se extrae del fruto y de la flor del arbusto Calófilo tiene propiedades antiinflamatorias, antibacterianas, antioxidantes y antivirales. Un 4 en uno que nos ha enamorado, y es que, sirve para -casi- todo: unas gotas son suficientes para ayudar a eliminar las cicatrices por acné, ya sean de la cara o del cuerpo. Además, esta planta procedente del Sudeste Asiático ayuda a difuminar las estrías cuando aparecen por sorpresa mientras hidrata la piel.

Es un aceite imprescindible si quieres rejuvenecer tu rostro ya que ayuda muchísimo con las líneas de expresión, mientras que también sirve para el cuidado de las estrías debido a la cumarina presente en composición que es anticoagulante. Si por el contrario, tus problemas son de cabello, toma nota: acaba con la caída y aporta brillo a tu melena. Y por si fuera poco, al igual que la caléndula, puede utilizarse como repelente de mosquitos y para tratar picaduras debido a sus propiedades analgésicas, de las que te puedes aprovechar si masajeas zonas doloridas con este aceite en caso de ciática o dolores musculares.

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