Hemos entrado en la época más fría del año, una temporada que suele ser propicia para el desarrollo de microbios y enfermedades, catarros o resfriados, que pueden dejar el sistema inmunológico debilitado. Además, el cuerpo necesita determinadas vitaminas y minerales para mantenerse fuerte y, cómo la naturaleza es sabia, los productos de temporada van a suponer una fuente de todo lo que necesitas este invierno. Apúntate estos cinco alimentos no deberían faltar en tu próxima cesta de la compra invernal.

Zanahorias

Se dice de ella que es la hortaliza estrella del invierno gracias a su alto valor nutricional. Aunque puedas encontrar zanahorias a lo largo de cualquier estación del año, deberíamos comenzar a respetar más los ciclos y a comer alimentos de temporada. La tierra de forma natural ofrece las zanahorias en invierno que es su estación idónea, así que es uno de esos alimentos que no deberían faltar en tus menús semanales.

La zanahoria es un alimento casi medicinal y muy versátil, es rica en fibra, vitaminas, minerales, antioxidantes y es muy baja en grasas lo que hace que sea perfecta para incluir en tu dieta si quieres bajar de peso. Puedes prepararla al vapor, en smoothies, repostería healthy, salteada, al horno o en sopa ¡ñam!

Coles de Bruselas

Al igual que el brócoli o la coliflor, las coles de Bruselas pertenecen a la familia de las crucíferas y, como ellos, tienen un alto valor nutricional y son realmente saludables para el organismo.

Cuentan con antioxidantes naturales, vitamina C, E, B3, B2, B6, B1, B9 y carotenos pero además son muy rica en minerales (potasio, fósforo, hierro, zinc, yodo, magnesio y selenio) ¡ahí es nada! Y otro elemento muy saludable que tienen las coles de Bruselas es el sulforafano (compuesto de azufre), una sustancia que se ha calificado como anticancerígena. Encima están buenísimas simplemente hervidas o salteadas con un poco de jamón.

Acelgas

Las acelgas son un alimento que la humanidad lleva consumiendo miles de años y que tiene su origen en Asia donde se le han atribuido siempre propiedades medicinales. Este alimento de invierno tiene poquísimas calorías así que es perfecto para consumir después de los excesos de las fiestas y para llevar a cabo los buenos propósitos de año nuevo de bajar esos kilillos de más.

Son ricas en fibra, evitan el estreñimiento, ayudan eliminar toxinas y a combatir la retención de líquidos, además son altamente saciantes, ¿ves por qué son perfectas para una dieta de adelgazamiento?

Contienen una buena dosis de hierro que se absorbe de manera muy efectiva gracias a la vitamina C de las acelgas, tratan así la anemia y el cansancio y la fatiga asociados a ella. También son una excelente fuente de calcio por lo que ayudan a reforzar los huesos. Prepáralas al vapor, rehogadas, en sopas, en tortilla… están deliciosas y son muy ligeras.

Naranjas

Las tenemos presentes en cuanto empieza el frío ya que en el imaginario colectivo las naranjas, y en concreto su zumo, son uno de los remedios naturales que se asocian desde tiempos inmemoriales con la prevención y el alivio de los síntomas de catarros y resfriados.

Nosotras te recomendamos consumir la pieza entera y si prefieres la naranja bebida que hagas un smoothie donde la tritures y no deseches la pulpa que es la que tiene toda la fibra. Tienen propiedades digestivas y refuerzan el sistema inmunológico gracias a sus flavonoides. Además de ser ricas en vitamina C, las naranjas también contienen vitaminas del grupo B importantes para el organismo como la tiamina o el ácido fólico.

Las naranjas tienen un bajo índice glucémico, son fuente de potasio y tiene un poder energizante que seguro que te da ese empujón que necesitas en los días más fríos de invierno. Pruébala servida con un poco de canela espolvoreada por encima, ¡una delicia!

Caqui

En esta época del año es cuando más ricos están los caquis, en su punto óptimo de maduración y eso los caqui lovers lo saben. Tiene su origen en China y un sabor delicado, suave y dulce y está cargadito de vitaminas y minerales.

Es un alimento muy nutritivo y energético, ayuda a regular el tránsito intestinal y a mejorar problemas estomacales. Es fuente de antioxidantes por lo que combate el daño producido por los radicales libres que provocan envejecimiento celular prematuro.

Tal vez no sea la mejor opción para una dieta de adelgazamiento porque es más calórica que otras frutas pero sí que, consumido con moderación, es un alimento muy saludable para el organismo. Contiene un carotenoide llamado ceaxantina que previene la degeneración macular, y fitonutrientes que mantienen la juventud del cuerpo por más tiempo. ¡Nos vamos corriendo al mercado!

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