Poco después de la muerte de Álex Lequio, ya se advirtió que Ana Obregón esperaría a que pasaran las estrictas medidas marcadas por la crisis sanitaria y a que ella se encontrara con algo más de fuerzas, para darle a su hijo el funeral que se merecía. Ahora, con el estado de alarma concluido, la actriz y quien fuera su pareja, Alessandro Lequio, ya tienen fecha y lugar para esa celebración fúnebre.
Será el martes de la semana que viene, 30 de junio, a las ocho de la tarde. El lugar elegido, la parroquia de Nuestra Señora de La Moraleja, muy cercana a casa de la actriz y a las de sus hermanas, porque recordemos que ella sigue viviendo con una de estas para evitar chocar de manera frontal con los recuerdos de Álex.
Con el apoyo de sus familiares y amigos, Ana y Alessandro (la foto de su abrazo más emotivo) podrán dar ese último adiós que no pudieron concederle hace mes y medio, cuando falleció en medio de una pandemia que ha provocado que las despedidas a los seres queridos que se han ido, hayan tenido un componente extra de dureza.
Mientras que Alessandro se apoya en su hija Ginevra, de cuatro años, y en su mujer, María Palacios, a Ana le está sirviendo de consuelo tener el calor de su familia. Es cierto que siempre han sido una piña, pero también que, como manifestaron sus hermanas hace unos días, Obregón «está hecha polvo».
Quizás poder rendirle ese homenaje, que pueda tener lugar ese funeral que tiene en mente desde que enterrara al joven, sirva de bálsama para calmar, aunque sea mínimamente, ese dolor que tiene a Ana hundida desde el 13 de mayo.
Fuente: Leer Artículo Completo