Se ha convertido en todo un fenómeno. Rosalía llevaba tiempo dedicada al mundo de la música, pero 2019 sirvió para que su trabajo se expandiera sin fronteras y para que no hubiera gala de premios de la industria que se preciara que no contase con ella. Incluso, llegó a ser una de las grandes protagonistas de los Premios Grammy, donde se fue con la estatuilla al mejor álbum de rock latino, urbano o alternativo por ‘El mal querer’.
Sus redes sociales despiertan las mismas filias que fobias. No hay nada más que remontarse a las últimas elecciones generales y recordar ese cruce de mensajes con VOX. O cómo, tras aquello, dejó de usar un ‘jet’ (dijo que prestado) para volver a los vuelos comerciales. Y todo lo que hablamos de ello. Porque cada detalle que rodea a la catalana, obtiene repercusión.
Así que, cuesta imaginarse que haya sido capaz de guardar en el más absoluto de los secretos y durante meses que estaba grabando un documental del que va a ir mostrando pequeñas pinceladas a modo de aperitivo. Una producción con la que sacará a la luz las claves de su meteórico ascenso y cómo se enfrenta a la fama alguien que tiene que asumirlo de manera exprés.
«Yo siempre quise ser artista. La música tiene algo muy espiritual, de dar y recibir todo el tiempo, la energía que se mueve y mueve y no para», se la escucha decir de fondo en el tráiler de presentación de una grabación detrás de la que está Honda Stage como responsable audiovisual y que se dividirá en tres partes. La primera de ella, aunque sin concretar fecha, se supone que se estrenará esta semana.
Ella misma cebaba el contenido, con un pequeño clip en su cuenta de Instagram junto al que escribe: «Hoy ha salido el primero de tres vídeos del documental con Billboard hecho por Honda Stage dirigido por Alfred Washere». Sin más pistas que el link para acceder a un contenido más amplio estaba en sus ‘stories’.
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