Ya lo advertíamos hace un par de días: que Paz Padilla (su reproche a un fotógrafo por no respetar su luto) estuviera ya en Madrid, dando por finalizada esa estancia en su Cádiz natal, donde ha pasado el duelo por la muerte de su marido, Antonio Juan Vidal, esa señal inequívoca de que estaba preparando un regreso inminente a su trabajo. O, al menos, de una aparición delante de las cámaras antes de tomar, de nuevo, los mandos como presentadora de ‘Sálvame’.
Paz se sentará mañana en ‘Sábado Deluxe‘ y concederá una entrevista, a corazón abierto, que ha pillado por sorpresa, puesto que siempre ha sido muy celosa de su intimidad. Hasta el punto de que debemos recordar que llevó la enfermedad de Antonio en secreto, sin decírselo siquiera a sus compañeros de trabajo.
Padilla está dispuesta a relatar cómo ha sido este mes y medio. Cómo ha sido pasar el verano más complicado de su vida, tras perder a su marido pocos meses después de enterrar a otro de los pilares fundamentales de su vida: doña Lola, su madre. Será esta la manera que tendrá de conectar con el público para que entiendan ese desierto que ha atravesado y que pretende hacer más liviano regresando a la rutina.
Por el momento, y mientras se prepara para esa entrevista y termina de poner bálsamo para paliar el dolor de unas heridas que puede que nunca terminen de curar, ha tomado la determinación de refugiarse en la meditación para ver si halla la paz interior que necesita para afrontar una nueva vida sin Antonio.
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