Ángela Molina, 65 años siendo un icono de estilo y de vida

El pasado lunes 30 de noviembre conocíamos la noticia: Ángela Molina ha sido elegida por la Junta Directiva de la Academia de Cine para recibir el Goya de Honor 2021. La actriz recibirá este homenaje a toda su carrera en la ceremonia que se celebrará el próximo 6 de marzo y que conducirán Antonio Banderas y María Casado. Este premio pondrá el broche de oro a una carrera de lo más espectacular.

Ha trabajado tanto en producciones nacionales como internacionales con directores de la talla de Pedro Almodóvar, Bigas Luna, Julio Medem, Ridley Scott, Josefina Molina, Marco Bellocchio, Gerardo Vera, Alain Tanner, Imanol Uribe, Giuseppe Tornatore o Pablo Berger. En televisión hemos podido verla en series como ‘Gran Reserva’, ‘Velvet’ o ‘La valla’.

Forma parte de una de las sagas familiares de artistas más importantes de nuestro país. Tiene 5 hijos de dos relaciones distintas: tres con el fotógrafo francés Hervé Tirmarche, Olivia, Mateo y Samuel, y dos con Leo Blakstad, Antonio y María. El embarazo de esta última se produjo cuando Ángela tenía 47 años.

Si ha algo se ha mantenido siempre fiel es a la naturalidad. Su melena larga y con canas y su rostro sin retoques estéticos son ya sus grandes señas de identidad. En cuanto a su estilo, hay mucho que aprender de ella. Sencilla, clásica, sin grandes adornos pero sabiendo elegir siempre la opción más correcta. Así es, así ha vivido y así viste la gran Ángela Molina.

Lecciones de estilo de Ángela Molina

La elegancia eterna del negro

Ha hecho del negro su color favorito, con el que más cómoda y segura se siente. Pero lejos de parecer aburrida o demasiado clásica, la actriz nos ha enseñado que se puede ir a la última, y sobre todo muy elegante, vistiendo un único color. Todos estos estilismos tanto en grandes alfombras rojas como en eventos más relajados así lo demuestran.

Su dúo estrella

Confía en la mezcla de blanco y negro tanto en verano como en invierno. Con modelos lisos, estampados, manteniendo un equilibrio perfecto o solo con pequeñas dosis de blanco sobre la sencillez del negro… Lo haga como lo haga siempre consigue acertar y demostrar que menos es más.

De rojo

En algunas ocasiones se entrega al color y suelo hacerlo confiando en otro acierto seguro: el rojo. Con vestido camiseros, brocados o de lentejuelas, pero siempre consigue lucir espectacular.

Toques especiales

Cuando apuesta por básicos de fondo de armario como un vestido negro o blanco, o unos pantalones vaqueros o negros, siempre marca la diferencia con algún detalle especial como un collar, un pañuelo, un chaqueta bordada o un kimono estampado.

Terciopelo

Cuando quiere un look sofisticado, tiene claro que su mejor aliado es el terciopelo. Ya sea en vestidos largo, en trajes de chaqueta o pantalones, siempre sabe llevarlo con un aire actual sin renunciar a sus claves de estilo. Nosotras nos pondríamos cualquiera de estos tres estilismos sin dudarlo.

Uno de nuestros favoritos

En 2016 acudió a la recepción oficial celebrada en el Palacio Real con motivo del Día de la Hispanidad. El ‘outfit’ que eligió para su encuentro con la reina Letizia se ha convertido en uno de nuestros favoritos. Con un traje de chaqueta de lunares en blanco y negro, como accesorios eligió unas botas negras y un bolso de mano de Dior. Discreta, elegante, con un toque rockero… Así es como se marca la diferencia.

Naturalidad

A llegado a los 65 años siendo fiel a sí misma. Nunca se ha sometido a una operación de cirugía estética y ha conseguido que su melena larga y con canas se convierta en un símbolo que le ha llevado a firmar contratos publicitarios con grandes firmas como Loewe, Adolfo Domínguez o Pantene.

Rompe y rasga… no solo en su estilo

No muchas actrices españolas vivas pueden contar que han trabajado con el que sin lugar a dudas es el mejor cineasta de la historia de nuestro país. Ángela Molina Tejedor es una de ellas. En 1977 Luis Buñuel la reclutó para ‘Ese oscuro objeto del deseo’ y la catapultó al mercado internacional. Ahí empezó la carrera de una actriz sensacional que, ojo, cuenta nada menos que con 152 títulos rodados, entre cortos, largometrajes y trabajos para la televisión.

Molina siempre ha sido una actriz comprometida con el cine de calidad. A pesar de ser una de las musas del cine de la transición, sus primeras experiencias ante las cámaras le hicieron aprender una gran lección: solo aceptaría trabajos con un mínimo compromiso y con una mínima calidad. Por ello no le ha importado nunca aceptar papeles más secundarios pero en producciones mejores, lo que supone un currículo extraordinario en sus 45 años de carrera, con trabajos regulares en España, Italia y Francia, entre otros países.

La nueva Goya de Honor parecía estar condicionada a la carrera artística, al ser hija del cantante Antonio Molina y hermana mayor de los también actores Miguel, Paula y Mónica Molina. Se formó en la Escuela Superior de Madrid estudiando ballet clásico, danza española y arte dramático. Su primer trabajo en el cine fue en la película ‘No matarás’ (1974), un alegato de César Ardavín contra el aborto, oportunidad que le surgió tras aparecer en la revista ‘Fotogramas’. Sus primeras experiencias fueron en el cine erótico, pero luego le llamaron directores como Antoni Ribas para ‘La ciudad quemada’ (1976) o Jaime Camino para ‘Las largas vacaciones del 36’, lo que rápidamente la posicionó como una de las mejores actrices jóvenes de la transición. Luego llegaría Buñuel.

La lista de películas de Molina son irrepetibles: ‘Las cosas del querer’, ‘El corazón del bosque’, ‘A un dios desconocido’, ‘Bearn o la sala de las muñecas’, ‘La mitad del cielo’ (que le valió el reconocimiento en San Sebastián), ‘Carne Trémula’, con Almodóvar; ‘Demonios en el jardín’… Sus trabajos internacionales también son sobresalientes: Gillo Pontecorvo la dirigió en ‘Operación Ogro’ (1979); Marco Bellocchio en ‘Gli Occhi, la bocca’ (1982); Alain Tanner en ‘El hombre que perdió su sombra’ (1991); y Ridley Scott en ‘1492: La conquista del paraíso’ (1992).

Para la televisión, también ha tenido papeles muy recordados. Por ejemplo, el de Carolina Otero en ‘La bella otero’. El de la hermana Ángela, en ‘Hermanas’. El de doña Sofía, en ‘Gran reserva’. El de Isabel Navarro, en ‘Velvet’. Y, cómo no, el de Emilia Navarro en ‘La valla’, que ha permanecido entre lo más visto de Netflix durante semanas. En estos momentos, rueda ‘Un asunto privado’, una serie de de crímenes para Amazon Prime Video con Jean Reno y Aura Garrido. A sus 65 años, a Ángela Molina no la para nadie. Ni lo queremos.

Vía: ELLE ES

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