La boda por sorpresa de Bea y Edo, la princesa Beatriz de York y Edoardo Mapelli Mozzi, ha sido muy distinta a lo previsto originalmente: de los 150 invitados y el bodorrio en St. James a casarse con 20 invitados, en secreto, en una capillita de Windsor, lejos de las cámaras y del público. Y sin que aún –un día después del enlace– haya fotos del evento. Pero la princesa puede dar gracias de que su abuela no haya querido perderse el evento. De hecho, es la principal razón de por qué no han salido las fotos aún: ayer era el día de la reaparición pública de Isabel II, reina de Inglaterra.
La reina acudió al enlace, en los terrenos de Windsor, y también aprovechó para nombrar caballero a Tom Moore, el centenario militar que se ha ganado el corazón de Inglaterra recaudando más de 35 millones de euros para apoyar al sistema sanitario durante la pandemia. Ése era el único punto en rojo en el calendario de la reina desde hace meses. La soberana no había participado en ningún acto público desde hace cuatro meses, incluyendo su cumpleaños, y todos sus eventos públicos de primavera y verano se habían pospuesto "indefinidamente". Todos salvo uno. Disipando también los miedosde que la reina no volviese a participar en ningún tipo de acto royal. No hubo público –salvo la familia de Moore– y la espada del padre de Isabel, Jorge VI, sirvió como medida de la distancia social para que ninguno de los dos ancianos tuviese que llevar mascarilla durante la ordenación, celebrada en un soleado jardín con gaiteros reales de fondo.
No es casualidad que la ceremonia de ordenación de Moore, que cumplió 100 años en abril, se haya producido el mismo día que la boda de Beatriz de York, y en los mismos terrenos: Windsor, donde la reina ha pasado parte de su confinamiento, y desde donde partirá hacia Balmoral en breve. Y es el principal motivo de que no haya aún fotos de la boda: no se eclipsa a la reina. No se le hace sombra, de hecho. Ayer era el día de la reaparición de la soberana de Inglaterra concediendo honores al que ahora mismo es el mayor héroe nacional del país. Y, en la escala royal, eso es bastante más importante que una nieta que no ejerce funciones como miembro en activo de la familia real se case. La institución siempre por delante de lo personal (que la caída en desgracia del príncipe Andrés haya llevado a que sea la primera boda royal "secreta" en más de dos siglos sería otro tema)
Los calendarios del resto de royals se ajustan en torno a este principio. Es la misma razón por la que ayer, cumpleaños de Camilla, duquesa de Cornualles, se celebró con un par de fotos en un jardín en las redes del príncipe de Gales y su mujer. Fotos sacadas el martes. Aunque el miércoles, Camilla tuvo su ocasión de brillar y celebrar su cumpleaños por adelantado con una visita al Royal Chelsea Hospital. Pero ayer, no importan las bodas o los cumpleaños, sólo una persona tenía que ocupar las portadas con su imagen: la reina.
Fuente: Leer Artículo Completo