Desde que recomprase la parte que su ex, Diandra Luker, tenía en la finca de lujo mallorquina que ambos compartían, S’Estaca, cada vez pesa más la idea de que Michael Douglas terminará retirándose en Mallorca, algo que desde el entorno del propio actor aseguraron a Vanity Fair el pasado mes de mayo.
Tanto Douglas como su mujer, Catherine Zeta-Jones, y los hijos de ambos, la adolescente Carys y el mayor, Dylan, que cumplió 20 años hace una semana, se instalaron poco después, en julio, en la lujosa mansión, para disfrutrar sin prisas del verano balear. Allí llevan cerca de un mes, en días de calina locos y perezosos, como confesaba Catherine Zeta-Jones en Instagram.
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La isla es muy especial para ambos: Michael Douglas no sólo lleva más de 30 años veraneando allí, también fue el lugar donde hace más de 20 años se enamoraron Douglas y Zeta-Jones. Y, si el año pasado pensaban en poner punto y final a sus años en S’Estaca, este las cosas han cambiado: ahora la finca es sólo de ellos, sin tener que alternarla cada semestre con Luker, y pueden permitirse disfrutar sin mirar el calendario. Parte de ese disfrute lo han tenido a bordo del Benita Blue, un yate de 33,7 metros de eslora, que han alquilado este agosto para disfrutar de las aguas mediterráneas. El Benita Blue se alquila por entre 65.000 y 70.000 euros a la semana y cuenta con jacuzzi, un lujoso interior capaz de atender hasta a a 10 invitados, lanchas y kayaks para actividades acuáticas, piscina, y todos los servicios.
Allí se les ha podido ver disfrutando de un glorioso día de verano. Douglas, como un veraneante más, en camiseta, bermudas y gorra. Y Zeta-Jones, incapaz de dejar de lado el glamour, con un vestido de verano de estampado floral.
Los acompañaba en cubierta la jven Carys. Un cambio de escenario bastante bienvenido tras un confinamiento en el que Zeta-Jones reconocía que por un lado estaba feliz de volver a reunirse con sus hijos, puesto que Carys, el orgullo de su madre, estudia en Suiza y Dylan cumple estudios universitarios lejos del hogar familiar. Y por otro lado admitía que ella era bastante más difícil que Douglas a la hora de compartir un confinamiento.
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Los cuatro disfrutan ahora de Mallorca, mientras los dos actores se plantean su futuro: él ha sido nominado a un Emmy hace tres semanas por su papel en El Método Kominsky (Netflix) y ella cada vez está más entregada a su marca Casa Zeta-Jones, que tiene previsto lanzar cuatro nuevas líneas de negocio (café, decoración, y dos líneas de ropa deportiva) para unirse a las de belleza y calzado que ya ha diseñado.
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