Una vez más, la duquesa de Sussex vuelve a demostrar que tiene una maestría especial a la hora de elegir el look más adecuado para cada ocasión. Sea una cena de gala o una acto más informal, la esposa del príncipe Harry sabe qué prendas elegir para lucir perfecta de acorde a cada momento. Así lo acaba de demostrar en su última aparición pública en la que Meghan Markle ha lucido un total look navy blue que ha conquistado por su elegancia. El reto no era sencillo puesto que tenía que acudir junto a su marido a una ceremonia llena de solemnidad y respeto hacia los caídos defendiendo al Reino Unido en las dos Guerras Mundiales.
Los duques de Sussex asistían a este tradicional memorial celebrado el jueves 7 de noviembre, coincidiendo con el Día de la Amapola, en el Campo del Recuerdo de la Abadía de Westminster de Londres. Juntos han guardado dos minutos de silencio y han depositado algunas cruces junto a las cerca de 70.000 que se han plantado en esta edición en los terrenos de la Abadía.
El reto al que enfrentaba Meghan para elegir un vestuario que no destacara, que mantuviera el respeto y que además la resguardara de las frías temperaturas londinenses no era fácil pero ella ha acertado. La duquesa ha apostado por el azul marino de arriba a abajo en el que la única nota de color discordante era una amapola como guiño a Poppy Factory, organizadora del acto. Meghan lucía un abrigo cruzado azul marino con amplias solapas y ajustado con un cinturón fino. La prenda está a la venta en Asos por unos 170€.
Para los complementos, la duquesa de Sussex también ha elegido el azul marino que despunta como uno de los colores de esta temporada y que desplaza al tradicional negro. Meghan estaba guapísima con un sofisticado tocado de Philip Treacy en azul marino colocado con acierto sobre su melena suelta. Además, la esposa de Harry llevaba unos guantes de cuero y unas botas altas de tacón medio de piel, ambos accesorios también en azul marino.
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