Meghan Markle está radiante. La retirada de la vida royal le sienta de maravilla a la duquesa de Sussex. Para su segundo acto oficial en Londres en este viaje de despedida de su papel como miembro de la familia real británica, Meghan ha elegido un bonito vestido largo de Safiyaa con una pequeña capa incorporada que cubre parte de los hombros y la espalda de la duquesa. Con el color rojo vibrante de la pieza ha combinado los complementos, desde los salones de Aquazzura hasta el bolso de mano de Manolo Blanick e incluso los pendientes de Simone Rocha.
Ha dejado su melena suelta peinada con la raya en el centro y, de la mano del príncipe Harry, ha llegado al Royal Albert Hall de Londres para asistir al Festival de Música Mountbatten cuya recaudación irá destinada a fundaciones de caridad de los Royal Marines. Esta es la explicación de que Harry luzca su uniforme de la Marina negro y rojo con quien Meghan parece haberse coordinado en una noche tan especial como la de este sábado en Londres.
Es su despedida de la familia real pero también de la Marina. El príncipe, que con su renuncia deja también todos sus cargos militares, dice de esta forma adiós a su antigua vida royal.
Esta es la segunda vez que vemos a los duques esta semana. En realidad, la tercera en el caso de la duquesa aunque su visita al National Theatre, institución de la que es patrona, tuvo carácter privado. Pero habrá más. Está previsto que mañana domingo Meghan participe en alguno de los actos que organizados por el Día de la Mujer y el lunes tendrá lugar el gran momento: la celebración del Día de la Commonwealth en la abadía de Westminster, donde coincidirán con el príncipe Guillermo y Kate Middleton, además de con la reina Isabel. Ella les habría pedido que la acompañaran en esta conmemoración; en esta última vez antes de su marcha definitiva el 31 de marzo.
Fuente: Leer Artículo Completo