María Teresa Campos vuelve a la carga con estas ‘pullitas’ a Bigote Arrocet

Más que la ruptura con Edmundo Bigote Arrocet, a María Teresa Campos le ha dolido cómo lo hizo el cómico. Lo dejó claro ella en esa entrevista con la revista ‘Hola’ en la que confirmaba que lo había hecho por WhatsApp y sin darle a ella la oportunidad de explicarse cara a cara sobre sus sentimientos. También su hija Carmen Borrego hace seis días en ‘Lecturas’, donde dijo que jamás perdonará al ex de su madre por cómo la ha dejado de destrozada.

La presentadora se sentó ayer, de nuevo, en ‘La Resistencia’, el programa que conduce David Broncano y que inauguraba con ella la ‘Yayas Week’. Recordemos que María Teresa acudió poco después de qua saltara aquel titular confuso en el que se interpretó que había muerto.

La veterana comunicadora se ha dejado ver muy poco desde el punto y final a su historia de amor, pero quiso tirar de sentido del humor e, incluso, se marcó un baile ‘perreando’, como hace en esos vídeos que le deja a su nieta Alejandra subir a las redes sociales para que veamos la marcha que le queda.

Estoy de luto y no salgo por la noche»

En esta tesitura, Broncano le preguntó si salía por las noches. En su respuesta encontramos la primera ‘pullita’ a su expareja: «Estoy de luto y no salgo por la noche». David repreguntaba: «¿Por el muerto?». Y venía la segunda bofetada sin manos: «Fue al funeral, pero no era el mío, tenía que ser de otro porque no lo he vuelto a ver«.

El presentador seguía por ahí y ahondaba en el tema: «No sé de qué habla. Digo yo que será metafórico, porque te ríes«. Llegaba entonces la tercera arremetida, en forma de indirecta, a Edmundo: «Bueno, no sé. Imagino que no, pero no lo deseo».

María Teresa aún tenía munición. Candela Peña le regaló una bola del mundo, haciendo un guiño a esa frase pronunciada en ‘Hola’ durante su entrevista: «Que se acabe Edmundo no significa que se acabe el mundo». Unas palabras con las que, incluso, se han hecho camisetas. La matriarca de las Campos pronunció: «Fue una pesadilla, pero ya ha acabado».

¿Quieren más? Lo hay. Seguía reflexionando mandando dardos a Arrocet, quizás para ver si reacciona, le echa valor y tienen esa conversación que ella considera pendiente: «¿Y sabes qué pasa? Que yo creo que los hombres, y no generalizo, porque las generalizaciones son groseras, no han asumido y se sienten mal cuando absurdamente…».

«Ha habido una expresión en el bonito mensaje que yo no la he entendido y el día que fui a lo de ‘El cielo puede esperar’ dijeron: ‘No quiero que me humilles más'», zanjaba la presentadora, que mostró su dolor mandando un buen puñado de mensajes a ese hombre junto al que, hasta hace poco, era feliz y que le ha roto el corazón en mil pedazos.

Fuente: Leer Artículo Completo