Los reyes Felipe y Letizia han estado presentes en el último adiós a la infanta Pilar de Borbón. A pesar de no haber parado sus respectivas agendas estos días con motivo del fallecimiento de la duquesa de Badajoz, los reyes no han hecho un parón para dar la última despedida a la tía del monarca. A partir de hoy la Casa Real ha despejado sus agendas hasta el próximo 14 de enero, otorgándoles cuatro días de descanso para la recuperación de la dura pérdida.

Sus restos han sido trasladados al cementerio de San Isidro (Madrid) donde se le ha dado su última despedida en un acto íntimo celebrado en la más estricta intimidad por deseo expreso de la duquesa de Badajoz, este viernes a mediodía. Los reyes han sido uno de los últimos coches en llegar al cementerio donde se encontraban ya los reyes eméritos don Juan Carlos y doña Sofía y las infantas Elena y Cristina, cuyo marido ha tenido unas palabras por la muerte de la infanta, quienes han acudido a dar el último adiós a su tía.

La Familia Real, junto a una visiblemente emocionada infanta Margarita que lloraba la pérdida de su hermana mayor, ha arropado de esta forma a Simoneta, Fernando, Juan, Bruno y Luis Gómez-Acebo quienes han acudido a despedir a su madre en el camposanto donde se ha procedido a depositar sus cenizas al lado de su marido, Luis Gómez-Acebo, quien falleció en 1991. Ambos descansan en el panteón familiar donde la infanta pidió expresamente reposar junto a su pareja.

Vestidos de riguroso luto, todos los miembros de la familia han llegado al cementerio en coche donde han tenido su momento para despedirse.

Allí se dirigían después de que los restos de doña Pilar salieran del cementerio de La Almudena donde se celebró un responso íntimo y privado antes de proceder a la cremación.

Después de los actos privados que han tenido lugar, dejando su momento de duelo a la familia, se llevará a cabo un acto de despedida público para el que aún no hay fecha prevista pero sí localización: el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, en cuya basílica se realizó la despedida pública del padre de la infanta y el rey emérito, don Juan de Borbón en 1993.

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