El primer paso para poder superar un problema es reconocerlo. El segundo, querer pasar por encima de él. Y Scott Disick decidió hace unas semanas situarse en esa segunda fase e ingresar en un centro de rehabilitación para terminar con todos los traumas que le atormentan desde hace mucho tiempo.

Hace unos días se conocía que el padre de los hijos de Kourtney Kardashian había dado el paso para terminar con todo el sufrimiento interno que le provocaba el fallecimiento de sus padres con muy poco tiempo de diferencia. Dos sucesos acontecidos en 2013 y que no ha sido capaz de superar con el paso de los años. Sobre todo, porque al ser hijo único, se sentía tremendamente solo.

Años más tarde, su relación con Kourtney se terminaba y los rumores de las posibles adicciones de este planeaban como motivo por el que la Kardashian había tomado la determinación de dejar Scott. La sensación de soledad, crecía con este fracaso sentimental. Y parece que ni siquiera la entrada en su vida de Sofia Richie, consiguió enderezar el rumbo de su vida.

Esta, con quien sale desde hace dos años, ha manifestado su preocupación por Scott, quien dejaba al descubierto inseguridades y zozobras nacidas en aquellos traumas del pasado. Y ha seguido firme a su lado. Puede que, incluso, siendo determinante en ese ingreso en rehabilitación que comenzaba semanas atrás y que terminaba hace unos días de manera abrupta.

El único motivo de su salida, ha sido la filtración de una imagen desde el interior de ese centro de rehabilitación que ha llevado a que los demonios de la traición y los traumas de que está solo y no puede confiar en nadie, reparezcan en su cabeza. Un paso atrás que es pronto para determinar de qué manera pesará en ese proceso de recuperación.

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