Los hijos de los Príncipes de Gales le roban el protagonismo a Carlos III en su coronación

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    La familia real británica ha vivido su gran día este 6 de mayo con la coronación de Carlos III, que, a sus 74 años, ha sido coronado como rey del Reino Unido junto a su esposa Camila. Pero si hay alguien que ha robado sin querer parte del protagonismo al rey esos han sido los hijos de Guillermo y Kate. El mayor, Jorge, ha tenido un papel primordial en la ceremonia que ha tenido lugar en la Abadía de Westminster. El príncipe Jorge, de 13 años, ha sido uno de los pajes de honor de su abuelo. Ha cumplido este papel junto con otros ocho niños, pertenecientes a familias cercanas del monarca británico.

    Para ello, Jorge ha lucido un traje compuesto de casaca roja con bordados de oro junto con los tradicionales calzones blancos, conjuntados con medias a juego y zapatos con hebilla. Entre sus obligaciones, ha estado acompañar a Carlos II por el pasillo de Wetsminster y sujetar la larga capa que forma parte del atuendo real. Como hijo mayor de los Príncipes de Gales ha tenido un papel más destacado que sus hermanos, Carlota y Luis.

    Sin embargo, también su hermana Carlota ha destacado por su protagonismo. La niña, de ocho años, ha conquistado con su imagen. Ha lucido su primera tiara, que acompañada un elegante vestido blanco con capa. Carlota llevaba también un favorecedor recogido y se ocupaba de acompañar a su hermano pequeño, Luis. Lo cierto es que Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton, como herederos británicos, han tenido un especial papel como protagonistas en esta ceremonia. Kate, además, ha vuelto a destacar por su elegancia y no ha olvidado a la fallecida princesa Diana. Y es que Kate ha hecho un guiño a lady Di con su look. En cambio el hijo pequeño de Carlos, Harry, ha escenificado su distanciamiento con su familia.

    Pero, sin duda, el que nos ha vuelto a conquistar el corazón ha sido el pequeño Luis, de cuatro años, que ha protagonizado incluso un simbólico bostezo durante la ceremonia. Su hermana, pendiente de él, ha atendido a su curiosidad y ha estado muy pendiente como hace siempre en actos de este tipo.


    Louise, despistado, bostezando desde el banco.


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