El pasado domingo, Lely Céspedes reaparecía en escena. Después de muchos años lejos del foco mediático, se sentaba en el plató de ‘Viva la vida’ (en esa entrevista en la que Toñi Moreno se metió en un berenjenal con sus jefes de Mediaset que ha tenido que aclarar) y recordaba ese pasado con Ernesto Neyra que no fue todo lo bien que le hubiese gustado.
Lely contó, con todo lujo de detalles, los problemas económicos en los que se ha visto envuelta a raíz de los impagos por parte de su ex de la pensión que debe pasar a sus hijos: «En un principio el juez puso 2.000 euros de pensión. Acepté 1.200 euros, lo que es 400 por niño. Pero al final paga menos porque me dijo que él quería seguir pagando el seguro médico, pero nunca lo paga. Cuando dejó de pagar, y la cifra llegó a 53.000 euros, entró el juez en juego y la demanda de cárcel.
«Finalmente se llega a un acuerdo, de 1.200 euros pasamos a 500 euros. A 5 euros por día por niño. Y lo que paga en realidad es 30, 50, 200 euros… Y eso poniéndole mensajes cada dos por tres del emoticono de las manitas de por favor, que los niños tenían excursión y no tenía con qué pagarlo», terminaba ese relato ante el que el abogado de Neyra hablaba ayer.
Porque este asegura que está pasando por una situación más que complicada en la cárcel, en parte por las medidas de precaución que se aplican en los centros penitenciarios como consecuencia del coronavirus. «Está en prisión, en cuarentena, porque tiene diez días para la cuarentena en el pabellón 10 de la prisión de Huelva y posteriormente va a ir a un módulo de respeto«, comenzaban sus declaraciones a Europa Press en las que aclara algunos de los aspectos comentados por Lely en el programa de Telecinco.
La contrarréplica
Este asegura que, a pesar de que ella dice que no quería ver al padre de sus hijos entre rejas, lo cierto es que pudo haber hecho algo más para que no se llegara a esa situación. Al parecer, hubo un acuerdo para que Ernesto no terminara en prisión, pero no se puedo ejecutar. Y, horas más tarde de estas manifestaciones, Lely regresaba a la carga.
En esta ocasión, en ‘Sálvame’. «Lo estoy pasando lógicamente mal porque es un tema muy desagradable, también estoy aquí porque quiero aclarar muchas cosas. Y sobre todo para defender los derechos de mi familia», le explicaba a Kiko Hernández antes de entrar en plató a dar más detalles de todo lo que está sucediendo estos días, desde que hablara con Toñi Moreno.
Yo no estoy aquí para dar pena porque soy una madre normal»
«Yo puedo demostrar que he dado todas las facilidades del mundo para que esto no ocurriera, yo no le he metido en la cárcel, ha sido decisión de un juez», explicaba antes de continuar: «Yo no estoy aquí para dar pena porque soy una madre normal y hace lo que sea para sacar a sus hijos adelante. Yo estoy aquí para que se sepa por qué Ernesto está en la cárcel, para que vean las personas que a los niños hay que alimentarlos y que si no se paga hay una consecuencia. No le metido le ha metido un cuerpo porque la ha cometido un delito no pagar la pensión pero yo no le he metido porque le ha metido un juez por cometer un delito que es no pagar la pensión».
«Me parece súper injusto que se me acusa a mí de ser la culpable de que esté en prisión y quien tenga pruebas que demuestre las cosas porque yo las voy a demostrar. Según él no tiene dinero, pero si yo no tengo dinero no me voy una semana a Latinoamérica una boda», se quejaba amargamente, con un tono más que evidente de enfado.
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