El 14 de septiembre de 1982 la princesa Grace de Mónaco fallecía en el hospital que lleva su nombre tras el accidente de tráfico que había sufrido el día anterior. Viajaba junto a su hija Estefanía de regreso a Mónaco tras haber estado en su casa de campo de Roc Agel. Su muerte conmocionaba a su familia y a todo el Principado, que despedía con solo 52 años a la princesa que había devuelto el glamour a Mónaco.

Grace fue la protagonista de un cuento de hadas, el protagonizado por una actriz norteamericana que se enamora de un príncipe europeo y lo deja todo por amor. Su inolvidable estilo sigue siendo referente 39 años después de su muerte. Pero si sus looks despertaban admiración, sus joyas no se quedaban atrás. La princesa lució a lo largo de su vida como royal piezas únicas. Repasamos tres de las tiaras que se convirtieron en las más preciadas de su joyero.

Tiara Bains de Mer

La tiara que Grace utilizó en la fiesta previa a su boda, en abril de 1956, fue un regalo de la Société des Bains de Mer, propietaria del Casino de Montecarlo y el Hotel de Paris, de ahí su nombre. Realizada por la casa Cartier, con tres clips desmontables de diamantes y rubíes engastados en oro y platino, Grace también la usó como piezas independientes para adornar su moño o como broche para elevar un vestido negro.

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Tiara Diamond

Con más de 200 diamantes engastados en platino, esta pieza eran una de las más queridas por Grace Kelly. La lució en innumerables ocasiones, como el Bal de Petit Lits Blancs en Mónaco, en julio de 1966, tanto como diadema como adornando sus espectaculares moños. Fue también la escogida por Carolina de Mónaco para el baile previo a su boda con Philippe Junot en 1978. Tras la muerte de la princesa, pasó a formar parte de la colección de joyas del principado.

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Suite de rubíes y diamantes

Grace Kelly lució en exclusiva algunas de las piezas prestadas por la casa joyera francesa Van Cleef & Arpels. Entre ellas, esta pieza elaborada en oro y platino, con diamantes y rubíes engastados en un diseño de racimo, que refleja los colores de la bandera de Mónaco, al igual que el anillo de compromiso de la princesa. El conjunto estaba compuesto por una tiara, collar, pendientes y una pulsera, y Grace lo lució en noviembre de 1973 en un baile que tuvo lugar en el Palacio de Versalles en Francia.

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