Desde que Carlos III subió al trono, las elecciones de moda de la reina Camilla son analizadas con lupa. Ella lo sabe bien y por ello no duda en hacer guiños tanto a las joyas icónicas de la Corona como a las nuevas y pequeñas marcas de sello nacional que, al ser lucidas por una royal, ven como su popularidad (y sus ventas) se disparan. Para su último acto oficial, Camilla no ha dudado en estrenar un bolso de una de las jóvenes emprendedoras británicas que Carlos III, a través de su fundación The Prince’s Trust, apoya.
Los recién coronados reyes asistieron a un encuentro con empresarios y miembros de la comunidad local en Covent Garden, una cita para la que Camilla escogió un abrigo azul entallado y con falda de vuelo de la firma Anna Valentine, que tiene su taller en el barrio de Marylebone. La monarca no solo quiso homenajear a las firmas emergentes con este abrigo, sino que también estrenó un bolso de una de las marcas que poco a poco se está haciendo un hueco en la escena fashion: Charlotte Elizabeth.
Camilla de Inglaterra lució el modelo Mayflower, que está inspirado en los paseos de Charlotte por el campo durante el confinamiento y en su amor por las flores de primavera. El bolso está realizado por hábiles artesanos con décadas de experiencia en cuero italiano, que ha sido premiado por cumplir con todos los requisitos medioambientales. La reina ha elegido la versión en color topo, aunque también está disponible en avellana, verde y azul cielo y se puede encargar con un tiempo de espera de entre tres y seis meses.
El bolso clásico más bonito de la reina Camilla
Detrás de este diseño está Charlotte Elizabeth (cuyo nombre es un homenaje a su abuela). En 2013 era una adolescente que acababa de someterse a una cirugía cardíaca, y entre las paredes blancas de su habitación surgió la idea de lo que hoy se ha convertido en su marca. Bloomsbury fue el primer bolso que diseñó y el más vendido de la firma. Tras dos años preparando el plan de negocio y con el apoyo de The Prince’s Trust, a través de una tutoría clave y un préstamo financiero, Charlotte pudo perseguir su sueño.
Bolso Mayflower en cuero
Sus problemas de salud hicieron que en los primeros años la marca fuera un negocio familiar que prácticamente dirigía desde su habitación, pero los logros estaban a la vista: en apenas dos años ya vendía a más de 70 países. Los bolsos de Charlotte están diseñados para unir generaciones, y pensados para que los pueda lucir ella, pero también su madre y su abuela. No solo eso. La marca, cuyos diseños se inspiran muchas veces en las curvaturas de los coches clásicos, fomenta de manera especial su relación con su comunidad, y es habitual que se reúna con sus clientes para tomar un café o hacer un evento en su pueblo.
Ahora, la reina de Inglaterra también ha elegido lucir uno de sus bolsos. Y no es la primera royal que lo hace: Meghan Markle y Zara Tindall también tienen en sus armarios los codiciados bolsos de Charlotte Elizabeth.
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