Si hay una noticia que nos ha dejado con la boca abierta este fin de semana, esa ha sido la del anuncio de compromiso de boda de Brooklyn Beckham y Nicola Peltz. Muy lejos quedan esas imágenes del niño llamado a heredar, por ser el primogénito de David y Victoria, el imperio del apellido de uno de los hombres más elegantes no solo del Reino Unido, sino del mundo en general.
Brooklyn es un hombre (de 21 años) y está decidido a dar ese paso hacia el altar para unirse en matrimonio con la modelo cuyo corazón conquistó hace diez meses. Sí, solo diez meses. Ni siquiera un año han necesitado para darse cuenta de que lo que desean por encima de todo es pasar el resto de su vida juntos.
«Hace dos semanas le pedí a mi alma gemela que se casara conmigo y ella dijo que sí. Soy el hombre más afortunado del mundo. Prometo ser el mejor esposo y el mejor papá algún día. Te amo, pequeña», se puede leer junto a una romántica imagen que ha sido utilizada en los medios a lo largo y ancho del mundo para dar la noticia…
…y también por sus padres, porque ambos han utilizado esa misma instantánea para mostrar su respaldo a la decisión de Brooklyn y gritar al mundo la felicidad tan inmensa que sienten de ganar una hija con la oficilización de entrada en la familia de Nicola, a quien siempre han visto con buenos ojos (hasta el punto de que les construyeron una especie de apartamento independiente en su casa de Londres, para que disfrutaran de su privacidad).
Les deseamos mucho amor»
victoria
La primera en felicitarle ante sus más de 28 millones de seguidores en Instagram era su madre. «¡La noticia más emocionante! No podríamos estar más felices de que Brooklyn y Nicola se casen! Les deseamos mucho amor y una vida llena de felicidad. Todos amamos mucho a los dos», escribía la diseñadora, que mencionaba tanto a su marido como el resto de sus hijos.
«Enhorabuena a estas dos preciosas personas. Estamos muy felices por vosotros de que comencéis este emocionante viaje juntos», eran las palabras que, poco después, les dedicaba David Beckham. Un padre orgulloso y feliz de que el mayor de sus hijos tenga la vida encarrilada.
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