No se había visto a la Infanta Elena desde que, el pasado 3 de agosto, su padre anunciara que se marchaba de España (a Abu Dabi, como confirmaba ayer por la tarde Casa Real a través de un escueto comunicado después de dos semanas de especulaciones). Hasta este fin de semana.

La hija del Emérito era vista saliendo de un restaurante. Concretamente de La barra de la bientirada. ¿Qué tiene de especial este local para que nos detengamos en ello? Pues que es propiedad de Gonzalo Montoya, conocido por su paso por la primera edición de ‘La isla de las tentaciones’ (que supuso el principio del fin de su relación con Susana Molina).

Sí, el hecho de que la Infanta fuera fotografiada saliendo de este restaurante, se puede convertir en un reclamo de lujo para el mismo. Y, además, refuerza la teoría de que Gonzalo y la hija de esta, Victoria Federica, tienen una muy buena relación de amistad, como ya pudimos ver hace un par de meses en unas imágenes que circularon por las redes sociales y en las que se ponía de manifiesto que comparten amigos.

Gonzalo puso en marcha este negocio tras su regreso del ‘reality’, y lo cierto es que no le va mal, a pesar de, como todo el mundo de la hostelería, haber estado obligado a realizar ese parón por la pandemia. Visitas como de la doña Elena (pero también de otros famosos con los que ha trabado relación desde que se convirtió en rostro televisivo) se han convertido en el mejor reclamo para que su local prospere y despunte.

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