La firma barata de joyas española descubierta por Letizia

Poco amiga de las grandes joyas (a diferencia de otras royals como Máxima de Holanda y Kate Middleton, que a menudo lucen auténticos tesoros de los joyeros reales), doña Letizia ha ido dando forma a una colección propia y muy particular en la que abundan marcas españolas que apuestan por la artesanía y la sostenibilidad. Su inseparable anillo de Karen Hallam (regalo de sus hijas), sus pendientes de Gold and Roses y las piezas de Coolook están entre sus favoritas.

A ellas se une ahora CXC, la marca de joyas ‘made in Spain’ que doña Letizia sumó a su look más polémico. La Reina llamó la atención en Valencia luciendo un vestido fucsia con detalles cut out de la firma Cayro Woman, que dejaba al descubierto sus abdominales y se convertía en la apuesta más arriesgada de la reina hasta la fecha.

Pero más allá del vestido, doña Letizia también estrenó unos nuevos pendientes, que combinan dos aros dorados, cuestan 70 euros y pertenecen a la colección Siroco de la firma. Detrás de CXC está Concha Díaz del Río, con un amplio bagaje en el mundo del diseño, pues estuvo detrás de marcas como Acherón (1985- 1996), Uno de 50 (1996-2011) y Nº3 (2011- 2014), de las que fue fundadora y directora creativa.


En esta nueva aventura empresarial ha querido apostar por una marca capaz de crear piezas con un diseño singular y diferente pensadas para una mujer que quiere reafirmar su personalidad a través de sus complementos.

«Son piezas en esencia, diseño puro que encierra un estilo con una fuerte personalidad. Piezas muy depuradas, sin montajes. Joyas rotundas en su concepto y en su puesta en escena», dice Concha de sus creaciones. Una de las características que forman parte del adn de CXC es que ofrecen joyas con acabados artesanales y 100% confeccionadas en España.

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Ser elegida por doña Letizia ha despertado el interés por CXC: «Para nosotros es un verdadero orgullo que su Majestad la Reina Doña Letizia haya elegido unos pendientes de nuestra firma para lucirlos en el acto que presidió ayer en Valencia. La Reina es una gran embajadora de la moda española y para nosotros es una oportunidad muy valiosa, teniendo en cuenta que somos una marca pequeña y artesanal. Nos sentimos muy afortunados y es una auténtica motivación para seguir trabajando duro día a día».

Las joyas de la marca, que tiene tres tiendas propias y presencia en ocho países, combinan distintos materiales como el latón con baños de oro y plata, la piel de curtición vegetal, e incluso el cristal de Murano o Swarovski en algunas de sus piezas. Concha cuida hasta el último detalle. Las pieles, que se fabrican especialmente para la firma, tienen un grosor y color especial definidos personalmente por ella. Y los diseños en piel tienen los cantos matados, teñidos a mano y lujados con varias pasadas para conferir ese aire particular que diferencia las piezas de CXC de las demás.

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Ella misma nos cuenta en qué mujer piensa a la hora de crear sus diseños: «CXC es una marca que se originó con la intención de crear piezas con un diseño singular y diferente pensadas para una mujer que quiere reafirmar su personalidad a través de sus complementos».

Y no duda en compartir cuáles son sus fuentes de inspiración, aunque confiesa que «¡Acabaríamos antes si te digo en qué no me inspiro! A mí un simple paseo por Madrid recogiendo alguna tuerca que veo por el suelo me inspira. Cada pieza que diseño me inspira para hacer la siguiente. Desde pequeña he sentido debilidad por las ferreterías, en las que encontraba de todo para mis diseños; mi padre me decía siempre: hija…¿tú en qué ferretería te vistes? Ahora ya no me ciño al mundo de las ferreterías, ¡me inspiran muchas más cosas! También están muy presentes en mis colecciones el mundo ecuestre y naval, ya que mi padre era oficial de la Armada».

Una firma que ya cuenta con el privilegio de formar parte del joyero más personal y querido de la reina Letizia, y no sería de extrañar que repita alguna pieza más de sus colecciones.




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