Mes y medio después de perder a su marido, Antonio Juan Vidal, Paz Padilla se sentó este fin de semana en ‘Sábado Deluxe’ para dar una de las entrevistas más sinceras y enriquecedoras que se recuerden en el mundo de la televisión. Una con la que dar ejemplo de cómo afrontar un golpe tan duro como la pérdida de tu alma gemela. Una charla que no dejó a nadie indiferente (aquí, la carta que le dedicó ayer Toñi Moreno).

Ni siquiera a su yerno, Iván. Paz le dio el lugar que ha tenido en estos meses en los que han tenido que acompañar a Antonio hacia la muerte. Cómo el joven se ha volcado con ella… y lo sigue haciendo. No dudaba en deshacerse en piropos hacia ese novio de Anna Ferrer para el que nunca podrá tener las palabras de agradecimiento que se merece.

Iván, al que no le gusta estar bajo el foco, se pronunciaba tras la emisión de esa entrevista. Porque la intervención de Padilla fue tan excepcional, que ni siquiera su gusto por estar en un segundo plano, pudo resistirse a darle el valor que tiene. El sábado, todos aprendimos mucho de Paz, y él quería poner ahí el acento.

Con un ‘stories’, Iván expresaba esos sentimientos que le había provocado su suegra. En el mismo se veía una foto de Padilla y de su hija en el plató del programa de Telecinco, y encima escribía: «Los que me conozcáis, sabéis que no soy consumidor de programas de televisión, pero la entrevista que le han hecho a Paz hoy es digna de transcribir«.

«Ha sido extremadamente corta, teniendo en cuenta todo lo que tenía que decir para ayudar indirectamente al espectador que la estuviera viendo«, opinaba antes de lanzar, primero un piropo a su chica («y lo bien que ha hablado y lo guapa que estaba Anita), y luego uno más a ambas («vaya dos mujeres tengo en mi vida»).

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