El pasado jueves, Jorge Javier Vázquezse despedía de la audiencia de ‘GH VIP 7’ y dejaba el programa en manos de Carlos Sobera. El presentador se lo anunciaba a los concursantes: tenía que tomarse un respiro porque iba a ser sometido a una segunda operación por aquel ictus que padeció en marzo. Su amiga Mila Ximénez, que sigue en su encierro en Guadalix de la Sierra, rompía a llorar sin que él pudiera hacer nada por tranquilizarla.
Jorge Javier pasa hoy, de nuevo, por las manos de un cirujano. Es, como todas las intervenciones de la cabeza, una operación delicada, pero que no debería entrañar mayores dificultades. Sin embargo, por lo que pudiera pasar, ya advirtió en su blog de la revista ‘Lecturas’ que iba a dejar el testamento preparado. Porque, si hay algo que le aterre de la muerte, es la idea de dejar desamparados a sus seres queridos.
Ayer, a horas de volverse a operar, el presentador paseaba con tranquilidad por las calles de Madrid. Con gesto relajado. Como tratando de restar importancia a ese revés de salud al que tuvo que hacer frente el pasado mes de marzo y por el que va a precisar una nueva operación para minimizar daños y secuelas a largo plazo.
Jorge Javier tendrá que estar hasta después de Navidad alejado de ese ritmo de trabajo al que le bajó varias marchas después del ictus, pero que sigue siendo exigente. No hay que olvidar que, a sus ‘fijos’ en Mediaset, hay que añadir que tiene ya en mente una producción teatral para este 2020. Tareas todas que van a tener que esperarle a su regreso.
Fuente: Leer Artículo Completo