Llevamos ya varias temporadas con las piezas de sastrería como protagonistas de los looks más aclamados del street style. No solo están ocupando un rol principal, sino que han sido capaces de adaptarse al ritmo de vida actual y no se limitan a encorsetados estilismos de oficina. De esta forma vemos cómo estilismos mucho más desenfadados combinan zapatillas deportivas con pantalones de pinzas y chalecos cortos de sastre, convirtiendo este tipo de mezclas en una de las más perseguidas del momento.
La fiebre de la sastrería ha arrastrado otra subtendencia que está comenzando a despuntar este otoño: la recuperación de la raya diplomática, el estampado más importante del otoño 2022/2023. Este print está unido irremediablemente a los días de oficina, pero su nacimiento se fecha un poco más atrás. En concreto, la raya diplomática nace en Londres a finales del siglo XIX, cuando los oficinistas del sector bancario lucían trajes estampados con él. Fue entonces cuando se comenzó a asociar a la elegancia. Y definitivamente, la apuesta del Duque de Windsor por él, lo catapultó a la fama.
Mucho tiempo ha pasado desde entonces y la prevalencia de este print ha ido variando según las temporadas. Lo que es cierto es que este patrón working, ya no se limita a los entornos laborales. Con esto ha tenido mucho que ver el trabajo de los diseñadores y las firmas que han desprovisto al diseño de todo aquello con lo que se asociaba, dando lugar a prendas diferentes al traje que se pueden vestir en ocasiones variadas. Un ejemplo de ello es el vestido que ha llevado Jessica Chastain para la ceremonia de recepción de los nuevos miembros de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas.
La intérprete de Molly’s Game ha lucido para la ocasión un vestido de corte al tobillo ajustado a la cintura y con escote barco. Sin embargo, la protagonista del diseño ha sido la raya diplomática sobre un fondo azul. Así ha demostrado que este estampado también se puede interpretar en clave muy femenina y que es apto para eventos nocturnos. El print, de origen masculino, mezclado con la delicada silueta del diseño, dan lugar a un favorecedor contraste que abre innumerables posibilidades para lucir la raya diplomática.
Solo hay que mirar la imagen de la actriz para confirmar que es un diseño que le sienta muy bien. Gran parte de este resultado se debe al poder de las rayas dispuestas en vertical, que estilizan su figura. Otros dos detalles que contribuyen a este resultado son, por un lado, dejar la clavícula al descubierto y, por otro, el patrón entallado en la cintura. Chastain no ha querido añadir más artificio al estilismo, sumando unos sencillos zapatos de salón en tono nude y un maquillaje muy natural. De esta forma, su larga melena con ondas desdibujadas, en un tono pelirrojo que será tendencia este otoño, se convierte en su mejor complemento.
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