- George Clooney y su mujer, los Beckham y Oprah Winfrey fueron algunos de los invitados al enlace.
- El día de su boda, Meghan lució un sencillo diseño de Clare Waight Keller para Givenchy.
El 19 de mayo de 2018 el príncipe Harry y la actriz norteamericana Meghan Markle se daban el ‘Sí, quiero’ en una inolvidable ceremonia, digna de un cuento de hadas. Era el broche de oro a una preciosa historia de amor. Ese día todos los ingleses se volcaron con el hijo de Carlos de Inglaterra y la fallecida Diana de Gales. A pesar de que la novia se alejaba de los cánones que se podían esperar de una duquesa –actriz, feminista, norteamericana…–, Harry era feliz, había encontrado a la mujer de su vida. Meghan parecía haberse hecho un hueco en la familia real británica e incluso compartía actos (y complicidad) con la reina Isabel II, donde había cierta complicidad entre ellas.
Sin embargo, dos años después de su boda, la relación de los duques de Sussex con la Corona británica es bien distinta. Nadie se esperaba la decisión que Harry y Meghan tomaron hace unos meses: comenzar una nueva vida alejados de la Familia Real.
El pasado 8 de enero, Harry y Meghan anunciaron, por sorpresa, su intención de dejar de ser miembros de la familia real británica. El matrimonio se mudaba a EE.UU., perdía su tratamiento de altezas reales, se les retiraban de los deberes reales, pero sí siguen siendo patronos de varias organizaciones. Él tiene el patrocinio de 16 organizaciones y Meghan, de cuatro.
Hoy, seis meses después, los duques de Sussex viven en una exclusiva mansión de Beverly Hills –tras una breve estancia en Canadá–, junto a su hijo, Archie. Allí celebrarán su segundo aniversario de boda.
Dale al play y recuerda como fue su inolvidable boda y cómo vive actualmente el matrimonio.
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