Los Reyes se visten a juego para el último acto de su agenda. En la mañana del 16 de marzo, Felipe y Letizia, que un día antes había recuperado su conjunto firmado por Duyos inspirado en un mantón de Manila, han visitado la Real Fábrica de Tapices de Madrid para celebrar el 300 aniversario de esta manufactura histórica líder en el campo de la fabricación y restauración de tejidos, con motivo de su 300 aniversario.

La Real Fábrica de Tapices fue fundada en 1721 por Felipe V y, para festejar los 300 años de su inauguración, los Monarcas han recorrido sus instalaciones y se han interesado por su labor actual ya que se dedican a la fabricación de tapices y, desde hace dos años, dispone de una unidad de restauración textil, integrada por titulados universitarios.

Para su recorrido por la Real Fábrica de Tapices, los Reyes, como ya hicieron en el homenaje a las víctimas del 11-M, han lucido estilismos a juego ya que ambos han apostado por el color gris y el estampado de cuadros. Don Felipe escogió un traje con una camisa en tono pastel y corbata de flores mientras que doña Letizia rescató, de su fondo de armario, una de sus faldas favoritas.

Letizia volvió a lucir la falda lápiz de Massimo Dutti que estrenó hace poco más de dos años y que hace tipazo. Aunque se la hemos visto con una blusa blanca, en esta ocasión, escogió una camisa negra, de Sandro Paris, una combinación ganadora ya que gana elegancia. Lo combinó con unos salones negros, de Manolo Blahnik, y bolso de mano a juego de Nina Ricci. Los pendientes son de Gold and Roses.

Además de la mascarilla del CSIC, Letizia escogió un moño de bailarina para recoger su melena. Este peinado favorece sus facciones y disimula las canas que sigue luciendo.

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