«Es con profundo pesar para su Majestad la Reina anunciar la muerte de su amado esposo, Su Alteza Real el Príncipe Felipe, Duque de Edimburgo. Su Alteza Real falleció pacíficamente esta mañana en el Castillo de Windsor. La Familia Real se une a personas de todo el mundo para lamentar su pérdida. Se harán más anuncios a su debido tiempo», es el escueto comunicado publicado en sus redes sociales la familia real británica. El marido de Isabel II hubiera cumplido 100 años el próximo 10 de junio.

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En los últimos meses, el duque de Edimburgo había pasado por el hospital en varias ocasiones.

El duque e Isabel II se casaron el 20 de noviembre de 1947, momento en el que él se convirtió en príncipe consorte. «Mi esposo ha sido mi fuerza y mi reposo durante todos estos años, y tanto yo como toda su familia, tanto este país como otros muchos, tenemos con él una deuda mayor de la que nunca nos reclamará o de la que nunca sabremos», contó la Reina sobre su marido en 1997, durante la celebración de sus bodas de oro.

El 2 de agosto de 2017 fue la fecha elegida por el príncipe Felipe para retirarse de la vida pública, a los 96 años. Celebró su último acto en solitario como consorte en una ceremonia militar en el palacio de Buckingham. Una ‘jubilación’ que se anunció en un comunicado en el que se explicaba la decisión de «restringir» su papel en la familia real había sido sólo suya y no respondía a cuestiones de salud, más allá de las lógicas precauciones en un hombre de su edad. Y que contaba con todo el apoyo de la Reina.

Una triste pérdida que llega en uno de los momentosmás duros de la familia real británica tras la entrevista que ofrecieron Harry de Inglaterra y su mujer a Oprah Winfrey.

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