Que sí, que sí hay boda. Es cierto que, meses atrás, Chabelita Pantoja desmentía que estuviese planeando una boda con Asraf Beno. Ahora, se ha confirmado que ella y el modelo ya lo tienen en el horizonte. Hace un par de días era Dulce, la niñera, quien manifestaba su alegría ante la noticia. Este miércoles, es la propia novia quien ofrece unas pinceladas de lo que tiene en mente para el que debe ser el día más feliz de su vida.

Es en la revista ‘Lecturas’ donde da detalles como la fecha y el lugar, pero también el papel que jugarán tres de los pilares básicos de su vida: su madre, su hermano y su hijo, Albertito. Así que, por partes. ¿Cuándo tendrá lugar? Si todo va bien y la pandemia no hace los mismos estragos que con los enlaces de este 2020, será el próximo 26 de junio. Así que cuentan con un margen de maniobra más que holgado para no dejar nada al azar.

La siguiente pregunta a responder es ese dónde. Y os va a sorprender. Ni Sevilla ni ninguna localidad de ese Cádiz de tanto arraigo familiar. La pareja quiere una boda en el desierto. El punto geográfico elegido es Dakhla, en pleno Sahara. Hasta allí se tendrán que desplazarse el puñado de invitados que reciban la correspondiente citación.

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Por supuesto, su madre. En medio de los problemas que esta arrastra con su hijo, Kiko Rivera, Chabelita le ha dado la alegría de gritar al mundo que quiere que se encargue de cantar en la ceremonia. Que le va a dar ese papel de estrella, de artista que tanto le llena (y que es precisamente lo que le ha echado en cara Kiko, que no sea capaz de desprenderse de su bata de cola por momentos para ejercer de madre).

Un Kiko que también tiene una tarea en esa boda: ser padrino. No lo será solo, porque el hijo de Chabelita, Albertito, cumplirá la misma misión. Un trabajo conjunto para las dos figuras masculinas más importantes de su vida en estos momentos (amén de ese hombre al que quiere para siempre a su lado y al que dará el ‘sí, quiero). Porque no creemos que su tío Agustín deba reservar plaza en el avión… Eso sí que sería una sorpresa mayúscula.

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Chabelita revela a la mencionada publicación que el país le encanta y que no querían una boda tradicional, sino hecha a medida para ellos. Por eso, habrá hasta fuegos artificiales y una preboda muy especial: «El día anterior haremos el ritual para atraer la buena suerte«. Más si cabe, porque después de varios años de protagonizar polémicas, y a pesar de que nadie daba un duro por ellos, Asraf le ha dado ese equilibrio que tanto ansiaba su madre.

Hasta el punto que, recordemos, está inmersa en una aventura universitaria (así será su vida entre apuntes) y que ha comenzado a cursar estudios de Derecho. Una carrera que eligió después de ver lo que ella considera un trato injusto a Isabel Pantoja en el marco de ese Caso Malaya que la llevó a cumplir condena entre rejas.

Ojo, porque da detalles hasta de la vestimenta. Sí, el que suele ser uno de los secretos mejor guardados de una novia, lo revienta de un plumazo. Reconoce que le hubiese encantado ponerse el vestido que u madre lució el día que se unió en matrimonio a Paquiri, pero que, al final, ha elegido algo más acorde al tipo de ceremonia: un caftán verde.

«Pondremos carpas y llegaremos los dos en camellos de la mano«, sentencia en las páginas de la revista en la que ha desgranado cómo será ese día para el que queda más de medio año, pero con el que ya fantasea esa nueva Chabelita. Una versión 2.0 mejorada y que ha dejado atrás las guerras familiares y los escándalos que hacían las delicias de la prensa del corazón.

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