Esto es lo que dice el lenguaje corporal de Penélope Cruz y Javier Bardem sobre su relación

Javier Bardem y Penélope Cruz conforman la única pareja española que figura en la lista A de Hollywood: los famosos más influyentes, las estrellas más rutilantes, los más poderosos, al menos artísticamente hablando. Para nuestra desgracia, la pareja resguarda su vida privada y familiar celosamente, una decisión que solo consigue aumentar la curiosidad que su día a día suscita entre fans y no fans. De hecho, un website estadounidense ha encargado a una experta el lenguaje corporal, la autora del libro «Cinco sencillospasos para hacer que tu matrimonio pase de bueno a genial» Terri Orbuch, que diseccione su relación a partir de fotos de la pareja. Sus conclusiones son fascinantes: se trata de una pareja casi perfecta, sólida, con una comunicación extraordinaria. De momento, irrompible.

«La manera en la que Javier le coge la mano a Penélope y su sonrisa nos dice que tiene mucha confianza en la solidez de su relación y no tiene problemas en mostrarlo públicamente, aunque tampoco lo hace por demostrar nada a nadie. Sencillamente son», afirma la experta, que además destaca cómo ambos suelen caminar al unísono y de la mano, mostrando que comparten los mismos valores y prioridades. «Con el matrimonio todo cambia», confesó al website «Vulture» Javier Bardem. Trabajamos tanto como podemos, pero siempre teniendo en cuenta las necesidades del otro».

Además, la experta en lenguaje corporal ha detectado cómo Penélope Cruz y Javier Bardem suelen mantenerse muy cerca el uno del otro, de manera que queda patente el vínculo que les une y la intimidad que comparten. «Están conectandos, se atraen, pero su matrimonio es fuerte porque comparten pasiones y opiniones«, explica. «Además, en muchas fotos vemos cómo él está constantemente pendiente de ella y ella de él. No les importa que los fotógrafos les estén fotografiando: el primer foco de atención son el uno para la otra y viceversa. Esto dice muchísimo de ellos, de que han logrado una relación sana y en la que prima la comunicación». Qué envidia, ¿no?

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