Mucho se ha especulado sobre cuándo Enrique Ponce y Paloma Cuevas firmarían su divorcio; y ese día ha llegado. Tal y como ha confirmado la periodista Almudena del Pozo en el programa ‘Estamos contigo’, de Castilla la Mancha Media, el torero y la empresaria han formalizado de una vez por todas su separación legal después de más de un año de agonía en el que han protagonizado un tenso tira y afloja por lograr ponerse de acuerdo y no tener que llevar el asunto a los tribunales. Al parecer, según los rumores, Ponce no puso muchos impedimentos a la hora de firmar el documento, queriendo cortar de una vez por todas su relación con Cuevas, siendo su exmujer la más reticente debido a que no estaba conforme con el reparto del patrimonio que venían amasando durante sus 25 años de matrimonio.

Pese a que no han trascendido los detalles del acuerdo, ya en su día Paloma Cuevas dejó claro que la custodia de las dos hijas que tienen en común, Paloma y Bianca, recaería sobre ella. Por su parte, el diestro tendría libre acceso a visitar a sus hijas siempre que lo desee.

Inesperada ruptura

El 6 de julio de 2020, hace poco más de un año, Enrique Ponce y Paloma Cuevas anunciaban su separación. Una noticia que pillaba a todos por sorpresa y que se encargaron de compartir a través de un comunicado conjunto. “Ha sido una decisión muy meditada, tomada de mutuo acuerdo, y desde el profundo cariño y respeto mutuo que nos tenemos y hemos demostrado durante todo nuestro matrimonio”, señalaban.

Desde que se comunicara la noticia, Enrique Ponce ha anunciado su adiós a los ruedos y rehecho su vida con una joven estudiante llamada Ana Soria, mientras que Cuevas ha decidido refugiarse en su familia y centrarse en sus proyectos empresariales. El último: lanzar su primera colección de vestidos de fiesta bajo el amparo de la prestigiosa firma Rosa Clará.

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