Por muy princesa que una sea, hay reacciones que son intrínsecas a la condición humana. La última ‘royal’ en ponerlo de manifiesto ha sido Alexia de Holanda, la mediana de las tres hijas de Guillermo y Máxima de los Países Bajos. A sus 14 años, vive bajo la sombra de la su hermana mayor, la heredera, Amalia. Así que, que un gesto suyo se haga viral, no suele ser habitual.

Alexia se encontraba subiendo por un telesquí con uno de los bastones que sirven para deslizarse por la nieve en una de sus manos. La hija de los monarcas, muy educada, saludaba a los periodistas que estaban siguiendo esa jornada de esquí de la familia real. Todo iba bien hasta que ese bastón se le caía.

A Alexia le salía del alma: «coño, coño, coño». No una ni dos, sino tres veces pronunció la palabra malsonante (‘kut’, para el que quiera iniciarse en la palabrota neerlandesa). Un momento que, por supuesto, era captado por alguien muy avispado para su difusión a través de las redes sociales.

Una muestra de normalidad que servía de entretenimiento a los usuarios de Twitter, que ponían en valor justamente eso, la espontaneidad de una princesa que no está acostumbrada a que los focos se centren en lo que hace o dice.

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