La vida se le está poniendo cuesta arriba al ‘pequeño Nicolás’, y es que después de que el pasado mes de junio la Audiencia Provincial de Madrid le impusiera una pena de 1 año y 9 meses de prisión por falsear un DNI para que otra persona hiciera por él las pruebas de acceso a la universidad (más una multa de 2.700 euros), ahora ha recibido otra de 3 años de cárcel dividida en dos: 9 meses por usurpación de funciones públicas y 2 años y 3 meses por cohecho pasivo. El juez, sin embargo, ha aceptado como atenuantes «anomalía psíquica y dilaciones indebidas», o lo que es lo mismo, según reza la propia sentencia a la que ha tenido acceso la agencia Efe, «padece un trastorno de la personalidad con características narcisistas y de rasgos inmaduros, así como un trastorno adaptativo con sintomatología ansioso-depresiva, situación que le condicionaba la percepción de la realidad, limitando levemente sus facultades cognitivas».
Por otro lado, Francisco Nicolás, ha sido absuelto de los delitos de falsedad y de malversación de caudales públicos, delitos de los que también le acusaba la Fiscalía, y por los que pedía 7 años de cárcel para él, pero no ha podido ser acreditado que falseara documentos oficiales ni que se hiciera uso de material público para llevar a cabo sus ‘corredurías’ en Ribadeo.
Esta última pena de tres años de prisión, según ha comunicado su abogado, Manuel Marchena, va a ser recurrida ante la Justicia, por lo que de momento no veremos entrando en prisión al ex gran hermano.
El pequeño Nicolás, por su parte, confesó ante el juez que la famosa comida con el presidente de Alsa en Ribadeo (Galicia) tan sólo la hizo por sentirse «importante» y «poderoso», pero que en sus planes nunca estuvo hacerse pasar por una autoridad o por un «enlace entre la Vicepresidencia del Gobierno y la Casa Real», como se habría dicho. Unas palabras que dejarían constancia de la mitomanía del joven.
A pesar de todo esto, aún le quedan varios frentes abiertos ante el juez, como una supuesta estafa a un empresario de Toledo por 300.000 euros haciéndose pasar, presuntamente, por un asesor del Gobierno (por la que la Fiscalía le pediría 6 años de cárcel) y otra por haber obtenido datos de policías y del ex coordinador de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid -Emilio García Grande- haciéndose pasar, de nuevo presuntamente, por un alto cargo del Estado con la intención de conseguir favores y dinero, un peliagudo caso por el que se le pediría una pena aún mayor: hasta 9 años y 9 meses de prisión…
Después de hacerse conocido en toda España por sus habilidades para la mentira, el joven decidió participar en ‘Gran Hermano VIP’, donde volvió a ser noticia con ‘proezas’ como no saber localizar Australia en un mapa. También se descubrió su cociente intelectual en ‘Sábado ‘Deluxe’: las pruebas arrojaban un 98, cuando la media está en 100.
Funcionarios también salpicados
En la última pena de cárcel impuesta hay también dos policías implicados que le acompañaron al viaje en Ribadeo, uno de Madrid y otro de Torrijos (Toledo). El primero ha sido acusado de cohecho activo y se le ha impuesto la pena de 3 años de prisión y al pago de la octava parte de las costas del juicio. El segundo ha sido absuelto de todos los delitos que se le imputaban, pues no ha quedado probado que aquello lo hiciera por algún tipo de retribución pactada.
Por otro lado, la funcionaria que falsificó el DNI de Francisco Nicolás tan sólo fue acusada de imprudencia grave, pues, según testificó, ella no tuvo nada que ver con el plan de los jóvenes, y que no se dio cuenta del cambiazo por el parecido de los dos amigos. Por aquello ha sido multada con 2.700 euros.
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