El hijo de Meghan y Harry no es príncipe (pero podría convertirse en uno)

Desde el momento en que nació Archie Mountbatten-Windsor el 6 de mayo del 2019, sus padres Meghan Markle y el príncipe Harry hablaron a sus allegados acerca de sus planes para darle la infancia más normal posible. El primer indicador para el público en general de que la niñez de Archie sería muy diferente a la de su padre llegó exactamente dos días después de su nacimiento. Junto con el comunicado del nombre elegido para el bebé, vino la noticia de que no recibiría ningún título de lord ni sería nombrado príncipe por su bisabuela, la reina Isabel II.

Poco más de un año después –y casi seis meses desde que Meghan y Harry renunciaran a la familia real y se mudaran a América–, la familia se encuentra instalada en una enorme propiedad ubicada en Montecito, una pequeña comunidad que forma parte del condado de Santa Bárbara, y la lógica tras la decisión de renunciar al título de Archie parece clara después de que la pareja comprara la finca, unamansión con 9 habitaciones y 16 baños, ha contado Page Six; un gran lugar para críar a su hijo. Puede que Archie aún crezca en un ambiente de lujo, pero no tendrá la distinguida infancia real frente al ojo público como sus primos, el príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis.

Esta semana, Daily Express habló con una de sus fuentes sobre cómo la herencia real de Archie podría afectarle, incluso cuando sus padres, Meghan y Harry, lo han mantenido protegido. Iain MacMarthanne, un estudiante de doctorado en la monarquía británica, le explicó al tabloide que es probable que Archie esté sujeto a la Ley de Sucesión a la Corona de 2013al ser sexto en la línea de sucesión al trono cuando el príncipe Carlos sea rey. Hasta 2013, la monarca tenía que dar su consentimiento siempre que alguien en la línea de sucesión planeaba casarse. Desde que la ley entró en vigor, solo los primeros seis en la línea de sucesión deben solicitar permiso. El tabloide también señaló que Archie se convertirá automáticamente en príncipe cuando Carlos ascienda al trono, probablemente refiriéndose a una orden establecida por el rey Jorge V en 1917.

Entonces, ¿esto significa que todo el trabajo que Meghan y Harry han hecho para ayudar a Archie a abrirse camino en el mundo es en vano? ¿Tendrá Carlos o el tío de Archie, el príncipe Guillermo, el poder de veto sobre su elección de cónyuge? Como ocurre con numerosas normas reales, resulta que ambas demandas son bastante flexibles y muchos miembros de la familia ya han encontrado formas de evitarlas.

Harry fue, en realidad, el primer miembro de la familia a cuya boda le afectó la Ley de Sucesión a la Corona. La reina dio su consentimiento para que su matrimonio con Meghan fuera oficial en una reunión del Consejo Privado en marzo de 2018 y firmó un Instrumento de Consentimiento. Antes de que la ley entrara en vigor, la reina había dado su consentimiento a 53 matrimonios, incluido el de su hermana, la princesa Margarita, muchos de sus primos hermanos, sus cuatro hijos (dos veces para Carlos y la princesa Ana), su sobrina, su sobrino, y más.

Ya que todas las discusiones sobre este tema son privadas, es muy difícil saber con exactitud cuán dificil es obtener su consentimiento, pero hay indicios de que ha sido bastante indulgente cuando se trata del resto de su familia. Según la nueva biografía publicada, Finding Freedom,Harry le propuso matrimonio a Meghan incluso antes de que lo supiera la reina, aunque no anunciaron su compromiso de inmediato, sino después de que ambas se conocieron. Es muy pronto para saber si Carlos o Guillermo serán recatados con su aprobación, pero incluso si lo fueran, la ley establece que la única consecuencia de casarse sin permiso es renunciar a su lugar en la línea de sucesión. (Además, todo esto podría volverse discutible si Guillermo y Kate Middleton tienen otro hijo, que alejaría aún más a Archie en la línea de sucesión).

En cuanto a la idea de que Archie se convierta automáticamente en príncipe cuando Carlos sea rey, la historia reciente muestra que la regla es bastante flexible. Cuando el hijo de la reina, el príncipe Eduardo, y Sofía, condesa de Wessex, se casaron en junio de 1999, firmaron un documento que les permitía saltarse esa parte de la norma de 1917 de Jorge V. Eduardo fue nombrado conde al casarse, dos escalones por debajo de un duque. (Según los informes, se inspiró en el hecho de que le gustaba el sonido de "Lord Wessex", el nombre del personaje de Colin Firth en la película de 1998 Shakespeare in Love). Cuando los dos se casaron, un comunicado de prensa del Palacio de Buckingham decía que cualquier hijo que tuvieran sería calificado como hijo de un conde, no como nieto de un soberano. Cuatro años después, nació su hija, a la que llamaron lady Luisa Mountbatten-Windsor. En 2007, nació Jacobo vizconde Svern, nombrado por el título de auxiliar de su padre.

En junio de este año, Sofía le dijo a Sunday Times que ella y Eduardo tomaron esta decisión porque querían alentar a sus hijos a encontrar sus propias vidas fuera de la familia real. “Tratamos de educarlos con el entendimiento de que es muy probable que tengan que trabajar para ganarse la vida”, añadió. “Por eso tomamos la decisión de no utilizar títulos de RHS. Los tienen y pueden decidir usarlos a partir de los 18, pero creo que es muy poco probable que lo hagan". Esto es similar a la decisión que tomaron Harry y Meghan al renunciar a un título formal para Archie. Técnicamente, tiene derecho a ser llamado Archie, conde de Dumbarton, que es el título auxiliar de Harry, pero al presentarlo al mundo sin título, señalaron el tipo de vida que quieren que tenga el pequeño.

Según el libro de Finding Freedom, Meghan y Harry ya han tenido esta discusión con Carlos. "Una fuente dijo que la pareja estaba preocupada por el día en el que el príncipe Carlos se convirtiera en rey ya que sus hijos podrían heredar el título de príncipe o princesa", escribieron los autores Omid Scobie y Carolyn Durand. "Ya han compartido sus preocupaciones con Carlos, que dijo que cuando se convirtiera en rey consideraría la posibilidad de emitir una nueva patente de cartas, un instrumento legal en forma de orden escrita emitida por un monarca reinante, que cambiaría este estilo".

En cualquier caso, Meghan y Harry han tomado decisiones que significan que Archie probablemente no se verá agobiado por tener un título ni tendrá que distanciarse por completo de la familia. Es posible que incluso pudiera decidir convertirse en príncipe y trabajar como miembro de la realeza si Carlos o Guillermo lo quisieran, si puede separarse de la idílica vida californiana de su familia, claro. Hemos escuchado que las canchas de tenis y el patio de juegos son bastante agradables.

Artículo publicado por la edición estadounidense Vanity Fair y traducido por Scarlet Gómez. Para ver el original pulse aquí.

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