No era la primera vez que Helen Mirren se encontraba con la reina Isabel II y la actriz estaba tranquila porque ya sabía cómo transcurriría todo: una gran cita real, convertida en un evento importante y con unas 200 personas reunidas. Cuando la actriz llegó al evento y se encontró con que se trataba de una reunión pequeña en la que había tan solo unas ocho personas la cosa se puso tensa.
La actriz británica ha contado su ‘traumática’ experiencia en el evento Helen Mirren and Hawk Koch Discuss The Magic of Movies, “la reina me invitó a tomar el té”, comenzaba a relatar. Una vez que Helen estaba sentada en la mesa con la reina y sus (escasos) invitados, muy relacionados con el mundo de los caballos, la preocupación de Helen comienza a crecer. “Yo no sé nada sobre caballos y la reina lo sabe todo. Estaba intentando desesperadamente mantener una conversación educada, pero todo lo que decía no tenía sentido”.
El momento más tenso de todos fue cuando llegó el elemento esperado de la reunión: el té. Helen quería añadir un poco de leche su taza y esta se encontraba al lado del príncipe Felipe, que a su vez estaba manteniendo una intensa conversación con la reina sobre el contenido de los sándwiches. “Entonces me quedo en blanco y no soy capaz de recordar cómo debo llamar al duque de Edimburgo”.
“¿Es señor, su majestad, su alteza…?” Después de un momento de gran tensión y estrés mental, Helen decide pasar de la leche y tomarse el té sin nada. A pesar de la tensión, Helen se sintió a gusto por lo “adorables y absolutamente amables” que fueron los royals con la actriz. Es una lección en materia de vergüenza que Helen aprendió de golpe. ‘Su real majestad’ es la fórmula que la actriz debería haber empleado para llamar al duque de Edimburgo y seguro que para la próxima no se le olvida.
Fuente: Leer Artículo Completo