¿Cómo se nos podía haber pasado por alto este vídeo de Britney Spears si hace cuatro días que lo colgó? La culpa la tiene el puente, pero es una de esas maravillas que las ‘celebrities’ deciden regalarnos para entretenernos en un día gris de trabajo de pleno diciembre. Lo que pretendía la cantante con esta grabación, es un misterio que pasará a la historia como tal, pero es absolutamente hipnótico.
E incomprensible. Ella misma advierte que se ha colocado un vestido de verano, a pesar de estar en el mes en el que estamos. Aunque se excusa con que hacía mucho calor en su casa… Llegados a este punto, lo que no entendemos es, si tenía calor, porque se pone en pleno movimiento.
Los giros sobre sí misma, como si fuese la muñeca de una caja de música, en los que el pelo parece hacérsele rastas, son inimitables. Bueno, se pueden imitar, pero es mejor tener una silla cerca para sentarse y no caer redonda al terminar. Y advertimos que, si llevas extensiones, puedes perder la mitad por el camino: está contrastado, no hay nada más que mirar fijamente a su cabeza cuando se da la espalda.
De los ojos, dignos de la mejor interpretación hollywoodiense de una psicópata, mejor no hablar, pero son la guinda a esta interpretación mágica que ha sido inevitable que nos recuerde al día que Thalia generó su propio ‘challenge’ al querer celebrar un hito de ‘followers’ en Instagram. Con una salvedad: Britney no ha conseguido convertirlo en un reto y que la gente se lance en masa a la red a colgar sus vídeos emulándola.
En su defensa diremos que no ha tenido un año fácil. Incluido un internamiento de un mes en un centro psiquiátrico y la pérdida de parte de la custodia de sus hijos. Quizás, tan solo esté celebrando que se acaba un 2019 que, para ella (para algunos una diva en decadencia) siempre será de infausto recuerdo.
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