Unas semanas antes de que comenzara el encierro para todos, Violeta Mangriñán se enteraba de que Fabio Coloricchio, con quien empezó una relación hace casi un año, en ‘Supervivientes 2019’, le había sido infiel. A pesar de ello, decidieron seguir adelante. Pero el tener que estar encerrados las 24 horas del día entre las mismas cuatro paredes, parece que les está pasando factura.

Eso es lo que se deduce de los movimientos de ella en Instagram estos días, y que señalan a que entre ellos hay una fuerte crisis que, algunos, se aventuran a etiquetar como una ruptura. Todo comenzaba el lunes, con un enigmático mensaje de ella en el que se leía: «No hay mejor maestro que la decepción«. Acto seguido, le regalaba un ‘unfollow’ a su chico (le dejaba de seguir en Instagram).

¿La reacción del italiano, que poco antes había visto como ella decía que iba a empezar a ver series en su idioma para aprender? Permanecer quieto. Esperar a que pasara la tormenta. Porque pasó, Violeta reculó y volvió a seguirle en Instagram, que ya se sabe que es un pilar sólido sobre el que se edifican las relaciones ‘millennial’.

Ella misma ha reconocido en una entrevista a la web de Telecinco, que «peleamos bastante, pero por lo que veo le pasa a todo el mundo«. Lógico con lo reciente que está esa noticia que tuvo que asumir de la deslealtad. Y después de tener que ser aislados al padecer síntoms ambos, algo que desgasta aún más a nivel físico, pero sobre todo mental.

En estas semanas, se ha hablado mucho de cómo y cuánto pueden desgastarse las parejas con esta situación límite a la que nos estamos enfrentando. ¿Serán ellos de los que salgan más fuertes o estamos asistiendo a los compases iniciales de aquel idilio nacido en Honduras?

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