Ni el príncipe Guillermo ni Kate Middleton están en los grupos de mayor riesgo royal –algo que sí afecta a la reina Isabel II, que se refugiará en Windsor, y al príncipe heredero, Carlos–. Pero los dos royals, más activos que nunca tras la renuncia de Harry y Meghan Markle, están encontrando su propia forma de afrontar la situación. En San Patricio, por ejemplo, tuvieron un gesto de alto contenido simbólico: William es coronel de la Guardia Irlandesa desde 2011 y, desde entonces, los duques de Cambridge siempre han honrado con su presencia al regimiento en su tradicional desfile de San Patricio. Sin embargo, este año les han dedicado un sentido tributo desde… Instagram.
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El post de los royals se dedicaba a glosar las labores del regimiento "conocidos afectuosamente como ‘los Micks’ [un mote inglés para las personas de ascendencia irlandesa], que ha demostrado en numerosas ocasiones su lealtad". Es cierto que la mayor parte del regimiento se encuentra desplegado en operaciones de ultramar, y que las barracas de Hounselow, al oeste de Londres, donde tradicionalmente celebran su desfile en presencia de su regio coronel, estaban desiertas. Sin embargo, el movimiento ya dice mucho de cómo se van a tomar los duques las restricciones universales de estas semanas.
La idea, como le contaba una fuente cercana a William y Kate a Vanity Fair EE.UU., pasa por tener en cuenta que "es muy importante que la familia real provea de estabilidad y apoyo a una nación preocupada. Los duques de Cambridge no forman parte de los grupos de riesgo, y quieren ayudar. Su personal está revisando las últimas recomendaciones del Gobierno, pero se puede decir que el objetivo de su trabajo ha cambiado: apoyar a la comunidad y a las personas más vulnerables de la sociedad es ahora mismo lo más importante”.
La nueva situación, después de que el Gobierno de Boris Johnson cambiase de estrategia, ha afectado a toda la familia real. La reina se ha mudado al castillo Windsor para aislarse allí y ha suspendido los viajes previstos para esta semana. Sin embargo, Londres resiste: William y Kate no abandonarán el palacio de Kensington, y tratarán desde allí de enfocar todo su trabajo hacia la crisis, abandonando momentanéamente su trabajo social habitual. Los compromisos de Kate Middleton con la infancia y los espacios verdes, y los de William siguiendo los pasos de su padre hacia la ecología y la conservación de la biosfera, quedan aparcados momentáneamente.
Por su parte, Carlos y Camila han cancelado todos sus viajes a otros países, mientras también se preparan para el confinamiento que todos los mayores de 70 años del Reino Unido deberán seguir en cualquier escenario. Las habituales fiestas previstas para la primavera en Buckingham, la visita de Estado a Japón y el desfile en honor al cumpleaños de la reina están, de momento, en suspenso.
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