Por sorprendente que le parezca, una de las primeras medidas que adoptó doña Letizia una vez proclamado rey su marido fue de carácter eminentemente doméstico: la reina ordenó que se cambiaran todas las bombillas del palacio de la Zarzuela por unas de bajo consumo. Además, y tal y como le contamos en este reportaje publicado en nuestro número de junio, desde ese preciso instante se instalaron paneles solares para abastecer tanto a su residencia como a la de los reyes Juan Carlos y Sofía, que se encuentra a apenas un kilómetro de distancia, y se dispuso papel reciclado en todas las impresoras, entre otras cosas. Tal y como informó en su día el diario ABC en el conocido popularmente como Pabellón del Príncipe, que es donde vive la familia real, hay dos jardines con robles, entre otras especies, setos, rosales blancos y hasta un estanque con nenúfares para cuyo cuidado está terminantemente prohibido el uso de pesticidas.
Tal y como nos confirman desde Zarzuela, estas actuaciones de doña Letizia no hacen sino continuar con el Programa Zarzuela Emisiones Cero que implementó "Su Majestad el Rey don Juan Carlos en marzo de 2007, y que tiene por objeto la incorporación de nuevas tecnologías y soluciones de ahorro energético en todas las edificaciones que se integran en el Palacio". Zarzuela Emisiones Cero contempla que la calefacción y el agua caliente sanitaria del complejo procedan de energías renovables (solar, biomasa, biodiesel, geotérmica…) y que la energía eléctrica lo haga de instalaciones fotovoltaicas, y propicia las medidas de ahorro. Por ejemplo, con farolas solares, lámparas de bajo consumo y detectores de presencia.
"Hasta la fecha se han incorporado con éxito instalaciones de energía geotérmica para producción de aire acondicionado frío/calor; de energía solar para producción de agua caliente sanitaria, calefacción y generación de frío solar. E iluminación LED en viales y oficinas. Además, se ha reducido el consumo de papel en más de un 50% mediante un sistema de impresión centralizada, impulso a la digitalización y normalización de documentos, y se dispone de un punto limpio con separación de residuos orgánicos, vegetales, vidrio, papel, pilas y lámparas. Los equipos electrónicos inutilizados son derivados a un centro especializado en su tratamiento", prosiguen fuentes de Casa Real.
El de Zarzuela no es por cierto el único palacio en el que se aplican medidas como las arriba señaladas. En el de Marivent, por ejemplo, se aprovecha el agua de la lluvia para regar los jardines, y la cocina se llena con los frutos de los árboles del jardín, que cuenta con su propia huerta. La alimentación es de hecho una de las principales preocupaciones de la reina, que es además embajadora de la FAO. Un interés que comparte con doña Sofía, vegetariana y firme seguidora de los beneficios de la dieta mediterránea. También una pionera en algo que hoy nos parece habitual, y en su día no lo era en absoluto: la defensa del medio ambiente y de los derechos de los animales. Los ciervos que corretean libremente por los alrededores del Palacio de la Zarzuela pueden dar fe de esto último.
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