Este 2021 ha sido un año realmente complicado para la Familia Real británica, en concreto para la monarca, Isabel II. A los escándalos relacionados con su hijo, el príncipe Andrés, o las graves acusaciones vertidas por el príncipe Harry y Meghan Markle hacía la corona, debemos sumar el fallecimiento de su esposo el duque de Edimburgo el pasado mes de abril, a los 99 años de edad. Sin olvidar los problemas de salud que le han mantenido alejada del foco público estas últimas semanas y que también han generado gran preocupación tanto en su entorno como fuera de él.

Todo ello podría indicar que la Reina de Inglaterra daría comienzo a una de las épocas más esperadas, la Navidad, con un estado emocional bajo, pero nada más lejos de la realidad. A pesar de las adversidades, la monarca de 95 años de edad parece haber encontrado el equilibrio para enfrentar estas inminentes fechas tan especiales y el próximo 2022, año en el que celebrará el Jubileo de Platino.

«Mantiene las cosas un poco separadas entre asuntos familiares y oficiales porque, de lo contrario, se vuelve abrumador», ha manifestado una fuente cercana a la Reina a la revista People para su número PEOPLE Royals, que además señala «su temperamento y fe religiosa» como puntos fuertes para ella.

«Básicamente, pone las cosas en una caja y dice ‘eso se puede solucionar el jueves’, por ejemplo», afirma a la cabecera la biógrafa real Ingrid Seward. «Es mentalmente disciplinada y eso la ha ayudado a lo largo de estos 70 años», señala.

Prueba de ello es que la celebración familiar en la casa de Sandringham, en Norfolk, sigue en pie. La tradicional cita fue cancelada el pasado año debido a la pandemia, por lo que parece que la monarca estaría encantada de volver a reunir a sus más allegados en estas fechas tan especiales. A pesar de que no hay confirmación oficial, todo hace indicar que una vez más los duques de Sussex no estarán presentes y por el contrario celebrarán la Navidad al otro lado del Atlántico.

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