• Carmen Borrego supera el coronavirus tras semanas luchando contra él aislada en su casa.
• El confinamiento de la colaboradora televisiva ha estado lleno de polémica, y es que se la vio salir de casa días antes de anunciar su recuperación.

La noticia de la recuperación de Carmen Borrego llega justo después de las polémicas causadas durante su confinamiento. El pasado viernes 22 de mayo se veía a Carmen acudir a una clínica estética en la que se cruzó con María Patiño, algo que dio mucho de qué hablar pero enseguida aclaró asegurando que había acudido allí a realizarse un test rápido bajo prescripción médica. Pero esta no era la única polémica a la que tuvo que hacer frente. Durante una conexión por videollamada con su programa, su marido José Carlos Bernal aparecía por detrás mientras ella relataba cómo era su aislamiento extremo. “Mi marido solamente pasó para cerrar una puerta”, explicó para enfrentarse a las críticas. Ahora Carmen se ha recuperado y ha vuelto a su trabajo en ‘Viva la vida’, donde no ha dudado en aclarar todo lo ocurrido.

«Yo creo que me he portado bien», ha afirmado la hija de María Teresa Campos. Pero si algo le ha molestado han sido los rumores de haberse inventado la enfermedad para ganar dinero…»Parece que me he inventado yo la pandemia», ha estallado.

Pero en su regreso, Carmen ha tenido que enfrentarse, además, a la conocida como ‘escalera de las emociones’ del programa. En ellas ha confesado sentirse culpable por haber sido tan rebelde en su juventud, pero la mayor culpa la siente con su padre: «La pérdida de mi padre me supuso un sentimiento de culpa», y es que confiesa, «es una figura que me ha marcado y me marcará toda mi vida».

«Lo que le pasó a mi padre es el mayor impacto que he tenido en mi vida», asegura, algo que ha desvelado le da miedo a día de hoy, «sigo teniendo angustia». Su padre, José María Borrego Doblas se quitó la vida pegándose un tiro un 23 de julio de 1984 en Marbella. Terelu por aquel entonces tenía 18 años y su hermana, Carmen Borrego, 17. Eso sí, ha dejado claro que «cada vez tengo menos miedo a la muerte».

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