El pasado 29 de octubre, Carlos Sánchez Arenas, expareja de Luján Argüelles sufrió un grave accidente. El empresario y padre de la hija de la presentadora tuvo este percance al chocar la embarcación de recreo en la que navegaba con una roca en el pantano de Entrepeñas, Guadalajara e ingresó rápidamente en urgencias. Según pudo asegurar fuentes médicas, el empresario fue inducido al coma y aunque su evolución era positiva, la familia estaba muy nerviosa.

«Fue un golpe brutal, llegué al hospital más muerto que vivo», explicaba Carlos Sánchez mediante una llamada de teléfono en ‘Sálvame’. «Estar estoy, puff, qué te voy a decir. Hace dos día me operaron. Hoy me he sentado en una silla y para mí esto es un milagro», contaba todavía en shock. «Era el último día que sacábamos el barco y, nada más salir, hizo algo extraño y, de repente, se fue contra las rocas». Un giro de volante nos salvó la vida. Fue un golpe brutal», confesaba.

Son muchos los detalles que recuerda el empresario y parece difícil que alguna vez se les vaya de la mente: «Tenía la pierna totalmente doblada para el otro lado del pie, y Mar estaba, en un principio, inconsciente y en shock», continuaba. El proceso de rescate fue también muy complicado y angustioso: «Empecé a despertarla, llamé al marinero y le dije: «Ve a por nosotros que nos podemos hundir y nos morimos. El barco estaba destrozado. Desde donde estábamos no llegaba el helicóptero y teníamos que cruzar a la otra orilla y estaba entrando agua. Yo casi me ahogaba dentro del barco».

Finalmente ha salido todo bien y hoy puede contarlo: «Ha sido como un milagro. Tengo cuatro costillas rotas y esto del fémur», y continuaba agradeciendo a los suyos: «Luján ha estado súper pendiente. Una cosa que nos unirá más también. Al final es la madre de mi hija y, para mí, hubiera sido también un susto brutal, para ella lo mismo».

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