- Tras anunciar, de manera unilateral, su deseo de dejar de ser miembros ‘Senior’ de la familia real británica, la pareja ha obtenido el visto bueno de la reina Isabel.
- Descubre cómo fue la reunión en el palacio de Sandringham donde la soberana, reunida con su hijo Carlos y sus nietos Guillermo y Harry, accedió a los deseos de independencia de la pareja.
Los duques de Sussex se han salido con la suya. Tras la cumbre de urgencia celebrada en la tarde del pasado 13 de enero en el palacio de Sandringham, la reina Isabel de Inglaterra emitió un comunicado aceptando la propuesta de Harry y Meghan de ‘independizarse’ de la familia real británica. En el escrito emitido por el palacio de Buckingham, la soberana asegura que hubiera preferido que la pareja continuara dentro de la casa real pero que entiende que quieran una nueva vida para la familia que han formado junto al pequeño Archie, de ocho meses. En el comunicado, se deja claro que Harry y Meghan han expresado su deseo de no vivir de fondos públicos y que la reina les autoriza a un periodo de transición en el que vivirían entre Canadá y Reino Unido y que, en los próximos días, se irán tomando decisiones complejas en las que participarán la casa real y los gobiernos de ambos países.
La tranquilidad parece que fue la nota principal en la reunión según ha publicado la prensa internacional en un tema que ha ocupado decenas de portadas. Al parecer, Harry llegó a la cita tres horas antes de lo previsto y tuvo una reunión privada con su abuela, la reina Isabel, para expresarle su punto de vista. Fueron 90 minutos de abuela y nieto en los que aprovecharon para almorzar. Tras ésta, se unieron al encuentro el príncipe Carlos y su hijo Guillermo pero no el duque de Edimburgo ni Meghan Markle.
Se barajó la posibilidad de que la duquesa de Sussex interviniera en la reunión vía telefónica pero, al temer filtraciones o que la conversación fuera escuchada por terceras personas, se descartó esta opción.
Guillermo, en sus primeras imágenes tras la reunión, estuvo en la ‘cumbre’ pero fue su padre, el príncipe Carlos, el que se mostró más preocupado por la ‘independencia económica’ de Harry. Algunos apuntan a que el heredero al trono le dijo a su hijo que no podría contar con los fondos del condado de Cornwall y que no tendría recursos económicos para afrontar su nueva vida. La reina Isabel, que teme que su nieto Harry pueda revivir el caso de su madre, lady Di, dijo que la solución económica es compleja y que habría que estudiarla con profundidad.
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