Esta mañana, y tras varios días de ausencia mediática, los duques de Cambrigde han reaparecido para acudir a la ceremonia de nombramiento del nuevo barco de investigación polar del Reino Unido. Una ocasión para la que Kate Middleton no ha dudado en rescatar de su armario uno de sus diseños más especiales y que a día de hoy podemos definir como pieza talismán.
Hablamos del abrigo-vestido en color azul celeste de Alexander McQueen, una prenda que la royal ha lucido hasta en tres ocasiones. Entallado, con cuello, maxi bolsillos y con cinturón en la misma tonalidad, este diseño es uno de los más versátiles de Middleton pues lo ha llevado en actos de lo más dispares. Esta vez, la duquesa de Cambridge lo ha combinado con altos tacones en color negro, bolso de mano, también en negro, de la firma Asprey y pendientes de diamantes de Mappin & Webb.
La primera vez que Kate optó por él fue en 2014, durante una gira por Nueva Zelanda. Por aquel entonces, la royal eligió complementos en tono azul marino y retiró su larga cabellera en una coleta. Un estilismo sencillo, similar al de hoy.
Volvió a decantarse por él en otro acto de este mismo año, en el 70º aniversario del desembarco de Normandía, y posteriormente en 2016 para el 75º aniversario de los RAF Air Cadets, en ambas añadió grandes tocados al look para aportar mayor sobriedad y elegancia.
Kate Middleton ha convertido este abrigo-vestido en uno de los tesoros más preciados, sino el que más, de su espectacular armario. Sea cual sea la ocasión, o el año, esta pieza en color azul resulta un gran acierto. A las pruebas nos remitimos.
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