La intervención anoche de Antonia Dell’Atte en ‘Lazos de Sangre’ dio para mucho. Para muchísimo. Porque la italiana lanza un titular al vuelo cada vez que abre la boca. Anoche, no iba a ser menos. Era su primera vez en televisión tras ese accidente con una sombrilla que le desfiguró la cara, y contó cómo le ha cambiado la vida ese impacto. También aseguró que todo esto le ha venido bien para buscar la paz con Ana Obregón, de quien quiere convertirse en guía espiritual. Aunque, lo que más va a remover, son las declaraciones que hizo sobre el funeral de Álex Lequio y cómo su hijo, hermano del joven, no fue invitado al mismo.

Antonia nunca se ha caracterizado por morderse la lengua. «Clemente no fue invitado al funeral de su hermano Álex». lanzaba como un cuchillo que tenía un doble filo que expulsaba a continuación a modo de ataque a Alessandro Lequio: «Se enteró luego que había esa misa, eso lo tenía que haber dicho su padre«.

Estallaba la bomba. Y la polémica. Porque Clemente, recordemos, manifestó su dolor por no poder estar allí, despidiéndose de él, en las redes sociales. De ser cierto lo que dice Dell’Atte, ahora que ella está dispuesta a cerrar todas las heridas con Ana, podrían abrirse otras con Lequio.

«Clemente lo ha vivido como un tiempo malgastado que él quería recuperar. ‘Él te protege y si lo has amado él late dentro de ti'», asegura que fueron las palabras con las que ha tratado de reconfortar a su hijo. Y añade otra ‘pullita’ con la que Alessandro debería darse por aludido: «No se hace diferencia entre hijos«.

«Clemente escribió una carta que en el funeral no se leyó, ni fue nombrado. Creo que Alessandro no llevó ningún pariente«, echaba un nuevo madero a la lumbre, recalcando todo lo que se querían los hermanos, tal y como hemos podido comprobar en las redes sociales.

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