Que va a tocar apretarse el cinturón (mucho) para poder hacer frente a los estragos económicos que está haciendo el coronavirus, no es algo que vayamos a descubrir aquí. Desde diferentes empresas, organizaciones e instituciones ya preparan los planes de choque para intentar que esa crisis sea lo menos dura posible. Uno de los últimos en anunciar medidas ha sido el príncipe Alberto de Mónaco, que ha anunciado que mete tijera a los presupuestos de palacio.

Ha sido a través de un comunicado cómo el príncipe monegasco ha anunciado la reducción del fondo del que disponen en la familia real en un 40%, de tal modo que los 13,2 millones de euros con los que preveía contar antes de que se desatara la pandemia, pasan a ser 8. Un recorte más que signficativo con el que pone de menifiesto que está dispuesto a arrimar el hombro ahora que vienen mal dadas.

«La pandemia del coronavirus va a impactar fuertemente en el presupuesto del Estado, con un déficit provisional estimado en 500 millones de euros para el ejercicio de 2020″, se puede leer en ese comunicado emitido por su gabinete personal para que su pueblo sea consciente de la realidad y antes de anunciar cómo pretende poner su granito de arena.

La gravedad de la situación impone una gestión financiera rigurosa»

«Este montante corresponde a la financiación de las medidas excepcionales de apoyo necesarias en favor de todos los participantes de la economía monegasca, medidas decididas por el Gobierno, así como teniendo en cuenta una reducción anticipada de los ingresos del Estado. La gravedad de la situación impone una gestión financiera rigurosa, acompañada de esfuerzos importantes para lograr una disminución global de los gastos del Estado», continúa el escrito del príncipe Alberto.

Es entonces cuando da los datos. Cuando muestra que esa rebaja en los presupuestos es nada menos que de cinco millones. Una medida que ha sido recibida con agrado en la opinión pública de un país que no ha sido tan maltratado por el coronavirus como, por ejemplo, España. Los monegascos, que deberán seguir confinados por lo menos hasta el 3 de mayo, han registrado 94 contagios confirmado de Covid-19 (uno de ellos el propio príncipe Alberto) y tan solo tres fallecimientos.

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