A pesar de ser fiel y constante a tu crema de contorno de ojos, tu mirada se ve apagada, triste y hundida. Está claro que algo falla: cambia de fórmula. Ten en cuenta que la escasez de glándulas sebáceas, una microcirculación sanguínea y linfática realmente complicada y un grosor hasta cinco veces menor que la piel del resto de la cara convierten este área en zona de conflicto. Y requiere cuidados a su medida.

Si falta luminosidad y se multiplican las líneas de expresión, cambia de hidratante. Mejor aún si incluye activos antiedad, como el retinol o el Pro-Xylane, para que esas líneas actuales no se conviertan en arrugas. E introduce tecnología en tu rutina, con los gadgets de ultrasonidos que multiplican el efecto de las cremas. La respuesta de tu contorno de ojos a los tratamientos adecuados es rápida. En apenas una semana deberías notar la zona mas lisa, tensa y luminosa.

Sonríe con los ojos

Van a ser tu vía de comunicación social en estos tiempos de mascarilla y distanciamiento. Destácalos con un smoky eyes en tonos cálidos y un toque de color en las pestañas.

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