Es el mejor antidepresivo cosmético que existe y, desde hace años, las cifras lo avalan. Ningún otro producto del neceser tiene el poder de subir tanto el ánimo (y tan rápido) como una barra de labios roja. Un valor en alza en épocas de crisis que, en momentos como este es un recurso infalible.
La última en demostrarlo ha sido Natalia Belda, la maquilladora responsable de algunos de los mejores looks de belleza de Blanca Suárez, Anna Castillo o Bárbara Lennie, que ha recurrido a los productos de Giorgio Armani Beauty para llevar a cabo un maquillaje fácil y rápido que, en tan solo diez minutos, logra dar buena cara y alegrarnos el día, ahora que nos hace tanta falta. Y sí la estrella es la barra de labios roja.
Partiendo de una piel limpia e hidratada, las pestañas son el primer punto por donde Natalia comienza este rápido y efectivo proceso, recurriendo a un rizador. “Es fácil si os lo hacéis vosotras mismas”, asegura la maquilladora para las que no lo hayan usado nunca o les imponga el utensilio. “Practicando le perdéis el miedo”. Para igualar el tono del párpado, Natalia aplica un corrector, ayudándose de los dedos para poder llegar con más comodidad que con un pincel. La clave con la que continúa es una sombra en tinte, que aplica desde la raíz de la pestaña para no dejar huecos blancos.
“Permite dar varias capas y deja un efecto húmedo muy natural y jugoso”, confiesa. Para abrir bien el ojo, a Natalia le gusta aplicar máscara en las pestañas superiores e inferiores, trabajándola bien desde la raíz subiendo hasta la punta. “Así se crea en la base un efecto óptico de raya negra”. Para coger más intensidad se puede aplicar otra capa, sin miedo ya que con un bastoncillo de algodón se puede quitar lo que manche el párpado.
Uno de los pasos más importante del proceso es la aplicación de la base. Natalia recurre a Luminous Silk de Giorgio Armani Beauty. “Ligera, muy confortable y que dura mucho porque se integra bien con la piel”, y que extiende por todo el rostro con una brocha haciendo hincapié en las zonas más rojas.
Después de poner corrector en la zona de la ojera, aprovecha un tono más claro del producto para “poner puntos de luz” en la piel. Los puntos exactos con el entrecejo, el rictus, el arco de la nariz y la barbilla. El mismo efecto volumen lo logra en los pómulos gracias a los polvos de sol, en tono natural. El truco es dibujar un tres a cada lado de la cara, es decir, un dibujo que recorra el brochazo desde la frente hasta la barbilla haciendo una curva en la sien. “Para que, sin que se noten los brochazos, el efecto sea homogéneo”.
El siguiente producto que Natalia utiliza es un colorete en crema en tono rosa sobre el hueso del pómulo, que trabaja a pequeños toques directamente con el dedo. “Es un tinte cremoso que no se mezcla con la base y no emborrona junto con el polvo”.
Continúa con un poco de iluminador en crema, más favorecedor para las pieles maduras que el polvo ya que marca menos las arrugas. Una zona clave en la que también lo aplica es el arco del labio, para que quede más jugoso.
Por último, el toque de gracia de este maquillaje lo aporta el Lip Maestro, en color rojo mate, “que hace que te veas mejor cara al momento”, admite. La maquilladora recomienda no usar mucho pigmento ya que el color está muy saturado y lo preferible es trabajar bien una pequeña cantidad extendiéndola con cuidado. El resultado es un labio voluminoso que se puede rematar eliminando el exceso aplicando un pañuelo de papel. “Para las que tengan el labio superior más fino se puede perfilar un poco directamente con el mismo producto”, concluye Natalia.
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