Si piensas que el nude es un único color, te equivocas. Hay tantos tonos de nude como de piel: más sonrosados, pálidos inmaculados, más mestizos, con tonalidades aceituna… Encontrar el esmalte de uñas nude que más favorece a tus manos y que encaja de forma natural con la carnación de tu piel es lo más. Tendrás que probar varios hasta dar con tu nude ideal.
M. Jakubowski (© gorunway)
Una vez que hayas encontrado tu esmalte de uñas nude ideal, úsalo y abusa de él. El nude es perfecto para una manicura de día que no te comprometa a la hora de vestirte ni compita con el resto de tu maquillaje, sobre todo si eres de las que suele cambiar constantemente de look y acostumbras a llevar estilos muy diferentes de labios, sombras y eyeliners a lo largo de una misma semana. El nude, que en realidad significa “color piel”, es una apuesta segura cuando quieres lucir unas manos limpias, bonitas y con aspecto súper cuidado pero prefieres que el color pase inadvertido.
La nueva tendencia en manicuras en discretos tonos piel tiene un nombre adorable: uñas milky. “No las confundas con las uñas blancas opacas clásicas del verano”, nos dicen en Treatwell, la App de reservas de citas de belleza online. La clave de las uñas milky es el acabado semitranslúcido, con aspecto suave y dulce. Es discreta y elegante, pero a la vez súper evocadora, adorable, tierna, llena de fantasía. Y tiene un toque naíf. El unicornio de las manicuras.
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